La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, pidió permiso para ir a visitar a su hija en Cuba nuevamente, aunque esta vez ya con un cargo en el gobierno.
Según reportó La Nación, la jerarca solicitó autorización a la justicia federal para viajar a la isla entre el 28 de diciembre y el 12 de enero con el objetivo de ver a su hija Florencia, sometida desde inicios de año a un tratamiento médico en el país.
El abogado de la expresidenta, Carlos Beraldi alegó "razones estrictamente personales" y aportó los datos del lugar donde planea hospedarse en La Habana, informó la agencia Télam.
Este sería el octavo viaje que realiza este año a la Isla. La última vez que vio a su hija fue a inicios de noviembre, recién electa vicepresidenta de la República.
Ese fue el primer viaje a Cuba que realizó desde el triunfo electoral del de su coalición, el Frente de Todos, en lo que supuso el regreso del peronismo al poder de la mano de Alberto Fernández, presidente electo, y de ella como vicepresidenta.
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La hija menor de los Kirchner recibe tratamiento médico en la capital cubana desde el pasado febrero por un "trastorno de estrés postraumático" y dolencias secundarias como un síndrome purpúrico y un linfedema ligero en las piernas.
Florencia había viajado a la isla para realizar un curso para guionistas de cine, pero tras el vuelo su estado de salud se habría deteriorado sensiblemente y al momento de evaluarla le prohibieron viajar en avión, y por lo tanto no pudo volver a su país.
El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, y el resto de la cúpula del régimen cubano, son muy cercanos a Fernández.
"Merecido triunfo que propicia una derrota al neoliberalismo. Felicitaciones querida Cristina y también para Alberto desde Cuba. La Patria Grande está de celebración", escribió en Twitter el mandatario cubano tras el triunfo del peronismo.
