Un grupo de turistas canadienses calificó su viaje a Cuba en diciembre pasado como 'una pesadilla', luego de que enfermaran de COVID-19 y fuesen trasladados a un hotel en ruinas para realizar la cuarentena, informó La Presse.
Laurianne Gagné, de 22 años, quien se hospedaba en el hotel Memories Caribe Beach Resort, en Cayo Coco, resultó positiva al coronavirus un día antes de su salida del país.
Fue aislarse a su habitación y al día siguiente una ambulancia la recogió para llevarla al hotel Playa Paraíso. Durante el trayecto los sanitarios recogieron a dos canadienses más.
En el alojamiento no había jabón ni papel higiénico. "Lo hemos estado pidiendo durante dos días”, declaró Gagné a La Presse. Además solo tenía una sábana para la cama y las lagartijas deambulaban por la habitación.
Otra de las turistas canadienses, Audray-Ann Lapointe, de 19 años, contó que "parece un lugar abandonado. Había arañas por toda mi cama".
Las mujeres contagiadas reciben comidas en horarios aleatorios y no tienen internet para comunicarse con sus familiares en Canadá.
Lapointe contó que un día les dieron para almorzar una hamburguesa con la 'carme rosada', es decir, que no estaba bien cocinada. Además solo les daban una botella de agua al día.
Guylaine Pellerin, de 21 años dijo que "había basura por todas partes" y comparó el hotel con una "pequeña cárcel".
La cuarentena no es gratuita. Las autoridades cubanas les cobran 150 dólares diarios por persona.
"Al final de mi aislamiento, me cobraron por una consulta médica que nunca tuve", dice Audray-Ann Lapointe.
Laurianne, Guylaine y Audray-Ann regresaron a Quebec el 3 de enero de 2022.
No es la primera vez que turistas denuncian el calvario que es contagiarse de COVID-19 en Cuba.
En noviembre de 2020 viajeros rusos que pagaron una estadía en Cayo Coco se contagiaron de COVID-19 y el régimen quiso ocultar esta información.
"Estas personas fueron enviadas inmediatamente a un hospital militar. El resto fueron puestos en cuarentena en el hotel, pero no el que pagaron, si no otro donde no hay grifo en la ducha y brota agua del tubo saliente cuando intentas abrir la ducha, donde no hay internet en las habitaciones, donde a los turistas se les negaba la comida, y cuando empezaron a dársela, en nada difería de la peor cantina rusa", informó el medio BFM.RU.