La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este 1 de marzo el estado de salud en la cárcel del periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, que permanece en prisión desde junio de 2021.
“Con total impunidad de sus acciones, Cuba sigue violando preceptos internacionales sobre los derechos humanos de los encarcelados a recibir atención médica, a un trato digno y a gozar de un proceso legal justo”, dijo el presidente de la SIP, Jorge Canahuati.
“Condenamos enérgicamente esta actitud de indiferencia a la vida y de injusticia y exigimos la liberación inmediata del periodista”, agregó Canahuati.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, agregó que “el régimen no solo detiene, acosa y vigila a los periodistas independientes, sino también a sus familiares”.
“Cuba es uno de los pocos países que todavía mantiene el delito de desacato o irrespeto a las autoridades, lo que debe ser condenado internacionalmente”, agregó en el comunicado Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior de Argentina.
La organización se hizo eco de las acusaciones de la esposa del periodista, Eralidis Frómeta, quien acusa al Gobierno de negarle a su esposo los medicamentos que necesita para controlar su presión arterial, además de prohibirle salir a tomar sol con los demás presos por "negarse a gritar consignas revolucionarias".
La organización recordó que Cuba ocupa la posición 21 de entre 22 países de las Américas en su Índice Chapultepec, el cual brinda una aproximación, sobre la base de percepciones de periodistas y expertos, de la actuación institucional en materia de libertad de expresión y prensa.
Valle Roca, de 60 años, está preso desde el 15 de junio. Todas las acciones legales interpuestas por su abogado han sido denegadas por las autoridades.
Ese día fue citado por el jefe policial de su localidad para que se presentara en la estación de Zapata y C, en La Habana, donde supuestamente cerrarían un caso de “desacato” que le habían fabricado en el 2020.
El periodista independiente fue acusado de desacato y propaganda enemiga por cubrir el lanzamiento en calles de La Habana de octavillas con frases de José Martí y Antonio Maceo.
El 23 de junio, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) pidió al régimen cubano la liberación del reportero y permitir que la prensa haga su labor libremente.