¿Saben los cubanos quiénes los representan en la Asamblea Nacional?

Un reportero de ADN Cuba sale a la calle a preguntarle a los cubanos si saben quién representa sus intereses en el "Parlamento a la cubana".
 

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Un reportero de ADN Cuba ha salido a las calles de La Habana para preguntar cuántos de sus entrevistados saben quiénes representan sus intereses ante la Asamblea Nacional, en teoría el máximo órgano del Poder Legislativo en Cuba.

Los resultados de la encuesta callejera no son muy alentadores, y provocan serias interrogantes sobre hasta qué punto están los cubanos realmente involucrados en la toma de decisiones políticas que los afectan directamente.

De acuerdo a la Constitución cubana, a la Asamblea le corresponden las facultades legislativas y constituyentes de la Nación. Está integrada por diputados elegidos por cinco años, que representan a los 168 municipios. En la práctica, se trata mayormente de funcionarios partidistas, con escasa relación con los problemas reales de la población cubano.

Tanto es así que varios de los entrevistados confiesan no saber quién los está representando en las sesiones, o confunden los delegados a la Asamblea con representantes sindicales.

Está también el cubano que se refiere genéricamente al Estado, "a través de las vías que tienen ellos", como único representante, y luego pide ayudas. O la panadera que carece de ideología gremial. "Ahí no le puedo decir" es otra de las respuestas habituales ante la pregunta de qué iniciativas presentará su presuntarepresentante.

El enfoque de los cubanos sigue siendo básicamente asistencialista: el Estado es visto como algo ajeno que puede entregar recursos, mejorar la salud, resolver una situación.

"No me siento representado específicamente" --dice otro de los entrevistados--, antes de agregar que "está bien definido ideológicamente". Que luego habla libremente sobre cómo los "desviados ideológicamente" no deberían, en su opinión, estar representados en las instituciones del país.

En resumen, Cuba parece necesitar con urgencia una nueva Campaña de Alfabetización política, donde se le explique a los cubanos cuáles son sus derechos civiles y políticos.

 

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