Una madre que vive con su hijo en una destartalada casita, en la zona rural de Cuba, en medio de una precariedad absoluta, denunció que ha visitado varias dependencias de Estado, solicitando ayuda para mejorar su vivienda, pero hasta ahora nadie la ha escuchado.
El diario CubaNet publicó este viernes un video en el que muestra la dura realidad en que vive Rosa Ramírez Vásquez, junto a su hijo, Giovanni Díaz Ramírez, quien, para colmo de males, sufre de serios problemas de salud.
“Aquí yo voy al delegado, veo al delegado, veo a gente, a todo el mundo, (me dijeron) que fuera a Vivienda, y nadie me hace caso”, dijo la señora, entre lágrimas.
Ramírez Vásquez mostró la casita, y los poquitos “cacharros” que tiene.
Se trata de una vivienda rural en estado ruinoso, con paredes hechas de maderos viejos, evidencia de la pobreza que abate a esta madre, dedicada al cuido de su muchacho enfermo.
“La taza del inodoro se mueve toda cuando uno se sienta”, dijo, “y la pared del baño se está cayéndose y nada (de ayuda)”.
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Contó que le regalaron unos ladrillos, pero no tiene cómo pegarlos. El techo se le cayó y le dieron 20 planchas, las que aún está pagando, “porque se las descuentan al papá de Giovanni, todos los meses debe pagar 31 pesos, (1.24 dólares) más la corriente, el agua, que todo hay que pagarlo”.
Agregó que le dicen que la vivienda no es habitable, entonces se preguntó “por qué hay que pagar corriente, federación, comité, todo eso hace el papá de Giovanni, yo tengo que cuidar a mi hijo”.
“He trabajado, he hecho de todo, salí de 11 años a trabajar, entonces mi expediente está en Trabajo Social, y me pagan como si yo estuviera trabajando porque lo estoy cuidando a él, como madre cuidadora me pagan”.
Aseguró que le pagan 380 pesos, “para mantenernos los dos”. La cifra equivale a unos 15 dólares, según el audiovisual de CubaNet.
Pedro González, un internauta, comentó: “El legado del comunismo: miseria, hambre y más miseria”.
Por su parte, Rafael Figueredo dijo que cuando ve videos como esos “se me parte el corazón y pienso: parece mentira que esto esté pasando y que no importe a nadie”.