Madres y niños sin vivienda ocupan local del Estado

Dos madres cubanas que no tienen dónde vivir, ocuparon con sus hijos pequeños un local del Estado en la Habana Vieja
 

Reproduce este artículo

Dos madres cubanas que no tienen dónde vivir dignamente, ocuparon con sus hijos pequeños un local del Estado en la Habana Vieja, en la noche de este martes.

Cerca de las 12 de la noche, Danileidis Calderín Mendoza y Teicha Domínguez entraron en el edificio de la calle Villegas #436, entre Muralla y Teniente Rey. Según Esteban Rodríguez, reportero de ADN Cuba, el inmueble “estaba vacío hace tiempo (…) y las mujeres viven en lugares que están en derrumbe”.

Rodríguez transmitió en directo la ocupación, por las plataformas de este medio, “porque si no lo hacemos visible, vienen [las autoridades] y la sacan”, dijo.

A las mujeres las acompañan sus hijos, 4 menores, entre ellos uno de 2 meses. Rodríguez refirió que fueron a buscar su apoyo para visibilizar el caso.

Según el reportero el local está abandonado por el gobierno y “lleno de tarecos”. Las madres que ocuparon el inmueble, aseguraron que no tienen donde vivir.

Una de las ocupantes, cuyo esposo murió hace unos meses, dijo que estaban viendo todos los objetos que estaban en el inmueble arrinconados, para devolverlos. “Nosotros no queremos nada de lo que hay aquí, solo necesitamos el inmueble porque no tenemos casa”, explicó en la directa.

En el video se ve cómo, aprovechando que la calle estaba desierta, las madres y vecinos aliados abren una puerta corrediza de latón, por donde introducen también colchones, choches de bebé y algunas otras cosas indispensables para pernoctar en el lugar.

Acciones como la de la víspera se han hecho recurrentes en los últimos meses. En febrero, otras tres mujeres con niños menores de edad ocuparon un local del Estado, en la calle Cristo entre Teniente Rey y Muralla, también en la Habana Vieja.

Mabel Romero César; Jennifer de la Caridad Hernández Piloto, con su hijo asmático crónico; e Irasema Puente Laguna, cuya niña de nueve años sufre epilepsia, fueron las madres que en ese momento ocuparon el inmueble.

Hernández Piloto es también sobreviviente de la COVID-19, enfermedad por la que perdió su segundo embarazo.

Según denunciaron a ADN Cuba, estas mujeres fueron víctimas de engaño por parte de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ya que cuando se presentaron al local les comunicaron que solo les harían una declaración y que no se preocuparan, que nadie las sacaría. Poco después, se enteraron mediante una citación oficial que estaban pendientes a juicio por “usurpación de propiedad del Estado”.

Dichas madres, ante el mal estado de sus viviendas, exigieron que el régimen cubano les diera ese local, que se encontraba totalmente deshabilitado cuando ingresaron. Dos de estas mujeres residían justamente donde en septiembre del 2020 colapsó una edificación que le costó la vida a una señora de avanzada edad.