Una niña de 13 años fue violada en la Habana. A un mes del crimen los violadores están sueltos e impunes; y el régimen es culpable por no impartir justicia. Para la dictadura castrista tiene más valor una vaca que el daño físico, moral y psíquico de una menor.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo hacia la víctima y también de indignación ante quienes la culpan por lo sucedido. Ninguna niña es culpable de ser violada por seis hombres adultos y mucho menos de la desidia de un gobierno que no actúa y se hace cómplice.
La prensa independiente cubana comunicó el crimen, ocurrido el pasado 6 de septiembre, que no puede quedar impune, a pesar de que la madre de la víctima ha sido advertida de que llevar el caso de violación a la prensa independiente o publicarlo en las redes sociales, “es contrarrevolución y que podría ir presa”.
Algunos post en redes muestran cuan entronizado está el machismo en la mente de ciertos internautas que culpan a la niña y a su familia de lo sucedido; mientras que por otro lado existe una fuerte corriente en defensa de los derechos de las mujeres en la Isla y la obtención de una ley que nos proteja.
El periodista independiente Jorge Enrique Rodríguez culpó a la dictadura castrista de ser partícipe de la violación por no actuar y hacer justicia:
“En toda esta historia no hay un solo ápice de grisura. Solo hay dos bandos: los culpables absolutos [los seis sujetos] y las víctimas absolutas [la niña y su familia]. Simple y sin discusión de índole alguna. Un segundo bando culpable, igual sin dudas, es la estructura gubernamental del régimen cubano que, hasta este minuto, no ha dado un solo paso hacia la justicia”, publicó en un post en Facebook.
Además, el reportero explicó ampliamente el caso de la hija de Cleida García en la publicación y calificó el acto de “horrendo crimen”:
“Es necesario poner en contexto los sucesos que desencadenaron en la agresión sexual, por seis individuos, contra la hija de Cleida Garcia el pasado 6 de septiembre. Necesario para las mentalidades pedofilas que responsabilizan a la menor y a su familia por el horrendo crimen. Horrendo crimen, insisto”.
“La agresión sexual contra la hija de Cleida fue premeditada. Bien hilvanada para no dejar opción de escape. A la hija de Cleida la cazaron. La emboscaron con paciencia”, expresó.
La red social, de origen cubano, ToDus fue el escenario del cual se sirvió un “sujeto de 20 años de edad” para manipular a la menor que como bien dijese Rodríguez “no está en capacidad de confrontar la manipulación de un adulto. Toda la jurisprudencia, en al menos los últimos cincuenta años, lo confirma”.
“Ninguno de estos seis sujetos está justificado. Como tampoco está justificada la morosidad, la desidia y la burocracia de las autoridades del régimen cubano, que han resultado en injusticia para la niña y su familia.
La niña y su familia tienen que sufrir ver a diario a los agresores. Sufrir el cuchicheo a sus espaldas, la denigración de la niña: el *ella quiso* y el *ella se lo buscó*”.
Otras voces se han sumado a Rodríguez en las redes. La también periodista Mónica Baró dijo:
“Hay una razón por la cual los menores de 16 años no se procesan en Cuba como adultos: porque básicamente el cerebro en la adolescencia se encuentra en desarrollo, en un proceso convulso de evolución, y no es capaz de medir con plenitud las consecuencias de los actos. Por esta misma razón es que en tantos países se penalizan a los adultos que sostienen relaciones con menores de edad. Los menores de edad suelen tener una baja percepción de los riesgos y son vulnerables a ser manipulados. Si seis hombres adultos -no fueron cinco- abusan sexualmente de una niña de trece años la culpa recae únicamente en esos seis hombres adultos. Cualquier cuestionamiento a la víctima o a su familia justifica la actuación de esos seis hombres adultos. Esos seis hombres adultos deben ser encarcelados de inmediato, porque cada día que pasan en libertad las autoridades cubanas son cómplices de ese crimen, y la víctima debe ser protegida. No hay justicia mientras exista impunidad”.
La poeta cubana Katherine Bisquet Rodríguez respondió a Baró alegando haber visto imágenes de la niña: “Qué horror. Acabo de ver las fotos de la niña. Es una niña por Dios. Cómo puede quedar esto impune!!! No tiene ninguna justificación!!”.
Una madre llamada Mairelys Valdivia Díaz mostró su temor en el post de Mónica:
“Horrorizada leo esto y espantada de todo me refugio en mi pequeña que un día será una adolescente de 13 años totalmente vulnerable.
Repugnancia me provoca todo quien no entienda lo que vive hoy esa niña y su familia, incluyendo un sistema que no las ampara. Los violadores, ellos, no sabría definirte la impotencia que me hacen sentir. Canallas!”.
Por su lado Patricia de Cepeda comentó sobre la ceguera intencionada del régimen que sanciona con mayores penas a quienes dañan el patrimonio; pero no a quienes violan y maltratan:
“Harta estoy del se lo buscó, donde estaba la madre, por qué andaba sola ...
Por otra parte, en Cuba, si pones un cartel en contra del gobierno, matas una vaca , o tienes una fábrica de queso, se te tiran en la casa 6 perseguidoras y 5 camiones de tropas especiales , a la velocidad de la luz , te caen 150 años, incluso apareces en el noticiero...ahora , 6 tipos denigran, violan , abusan deliberadamente de una niña y siguen por la vida tan panchos...muy mal vamos con este sistema judicial”.
En Twitter abundan tuits tales que la internauta @AmyMStable dijo que “Yo no sabía que la cultura de la violación estaba tan normalizada en Cuba”.
Amy quedó estupefacta la entrar a la red social y encontrar que una mujer tuiteara que “los comentarios están de madre, pero hay que admitir que es verdad lo que dicen, puede que la violación que dijeron ahí fue por culpa del violador, pero muchas veces es por culpa de la irresponsabilidad de la niña”.
Otro usuario, nombrado “Uno ahí” intervino, con un comentario machista, en el hilo de Amy: “Oka ni pa debate estoy ahora ando almorzando, pero digamos q las niñas q se insinúan y andan provocando por ahí tienen tanta culpa como el supuesto violador q a veces es un simple hombre q cayo en la provocación de una menor”.
Comentarios de este tipo que invisibilizan la realidad de las mujeres y niñas en Cuba precisan respuestas como las de la historiadora del arte y feminista Yudith Vargas Riverón quien no tardó en participar empleando las etiquetas #NiUnaMas #NiUnaMenos #CubaDuele:
“Violadores:
Agradezcan que nosotras no pagamos violencia con violencia, ultraje con ultraje, mutilación con mutilación, asesinato con asesinato.
Agradezcan que nosotras exigimos JUSTICIA y no VENGANZA”.
En los últimos años los abusos contra menores en el país han ido en aumento. Desde el año 2016 hasta mayo del 2019, los abusos sexuales contra menores en Cuba crecieron en un 24 por ciento, según el último informe oficial “sobre la prevención y enfrentamiento a la trata de personas y la protección a las víctimas ”. Solo entre junio de 2018 y mayo de 2019 en el país reportaron 2350 presuntos hechos de abuso sexual contra niños y niñas.
“Cada cuatro horas un menor sufrió por esta causa”, reconoció el medio de prensa estatal Cubadebate. De ellos, 1 179 sufrieron abusos lascivos, 298 violación, 65 pederastia, 533 corrupción de menores y 257 ultraje sexual.