Miguel Ramírez, cubano residente en Miami, denuncia la situación de su madre, en el poblado Santa Rita, municipio Jiguaní, provincia Granma, una anciana de 72 años enferma de Covid-19.
Según Ramírez, su anciana madre fue diagnosticada con la enfermedad el 18 de junio y pasó cuatro días en casa, sin recibir medicamentos ni atención médica especializada porque no había medicamentos en el policlínico local.
Los especialistas locales prometieron enviar una ambulancia hasta su casa para trasladar a la anciana al hospital de Manzanillo —municipio colindante— donde recibiría atención pormenorizada, pero nunca llegó.
Asegura Ramírez que estos cuidados eran necesarios debido a las enfermedades que padece su madre: cardiopatía, hipertensión y diabetes. Estos padecimientos podrían complicar el estado de salud de su madre.
Una gran frustración e importancia embarga a la familia —asegura este cubano— debido a que nadie da explicaciones sobre la demora ni toman medidas para solucionar la situación y salvar la vida de la anciana.
“Por este tipo de comportamientos es que Cuba está llena de Covid, por el mal trabajo. Con estos tipos de padecimientos mi mamá debió estar en tratamiento desde hace cuatro días”, asegura Ramírez.
“De qué sirven las vacunas si están dejando morir a la gente del Covid, con el mal trabajo, con las barbaridades y con el mal trabajo que están haciendo con las personas enfermas”, agregó.
Cientos de cubanos denuncian regularmente el mal funcionamiento del sistema de salud cubano, golpeado por años de crisis económica y que ahora se ve saturado por la cantidad de casos de Covid-19.
Uno de ellos fue Ángel Luis Fariñas, quien arremetió contra el presidente del régimen, Miguel Díaz-Canel, por la escasez de medicamentos que se padece en Cuba y de la que le ha tocado ser víctima a su bebé de seis meses.
Contactado por ADN Cuba, Fariñas detalló que, a su bebé de seis meses le diagnosticaron una dermatitis y le mandaron antihistamínico para calmarle la picazón, e hidrocortisona de sodio al 0,1 por ciento para aplicarle en las lesiones de la piel. También indicaron bañarlo con agua de arroz.
Sin embargo, al intentar comprar lo recetado, en varias farmacias se topó con la misma respuesta. “Me decían que eso no existía, que estaba perdido, frases que se han vuelto una normalidad en todas las farmacias de Cuba”, dijo el joven padre a esta revista.
Entre las denuncias más comunes están la escasez de medicamentos, la falta de ambulancias para recoger a los pacientes y el estado higiénico-sanitario de los centros de aislamiento, donde deben recluirse los sospechosos de Covd-19.