Tras la investigación pertinente, a partir de quejas recibidas por la población y algunas empresas estatales, elementos del Ministerio del Interior (Minint) del régimen detuvieron a trabajadores de la empresa Aerovaradero vinculados a hechos de hurto y apropiación indebida de bienes.
En complicidad con manipuladores de cargas y transportistas de la empresa Mercedes-Benz, los trabajadores de la empresa perteneciente a la Corporación de la Aviación Civil Cubana especializada en la actividad de Carga Aérea Nacional e Internacional, Aerovaradero, se dedicaban a la sustracción de equipos electrodomésticos y prendas de vestir.
Así lo refirió un oficial de la Dirección Técnica de investigaciones (DTI) del Minint en un reciente reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana (SITVC), que expuso los resultados del proceso investigativo en la tradicional clave moralizante del oficialismo al abordar este tipo de hechos.
“El accionar inescrupuloso asociado con la apropiación indebida de bienes por un grupo de ciudadanos, algunos de ellos pertenecientes a la empresa Aerovaradero en Cuba, perjudica el esfuerzo de la mayoría de los trabajadores de esa entidad. También generan malestar a quienes utilizan sus servicios, afirmó el medio oficialista al presentar el reporte en sus redes sociales.
En la investigación se detectaron varios faltantes en cargas tanto de personas naturales como de entidades estatales, lo que derivó en el hallazgo y procesamiento de varios hechos de hurto y apropiaciones indebidas.
“Marcaban estas cargas que se encontraban en el área de despacho y las mezclaban con las cargas que realmente iban a declarar y luego, aprovechando el mismo flujo de trabajo de la empresa Mercedes-Benz, la cual carga periódicamente sus importaciones, las mezclaban para poderlas extraer de las áreas aeroportuarias”, explicó el instructor penal del caso.
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De acuerdo con el reporte del SITVC, el accionar del Minint permitió recuperar algunos de los artículos sustraídos, entre los que destacan ocho splits, televisores, computadores, minibares, equipos de música y calzado deportivo destinado a atletas de alto rendimiento.
El colectivo de Aerovaradero, a partir de lo sucedido, se sumergió en uno de los famosos análisis de causas y condiciones que propician la ocurrencia de hechos como este. Análisis que en la mayoría de los casos acaban en declaraciones de mayor “compromiso revolucionario” y con el trabajo, sin realmente cuestionar a fondo a la crisis estructural y sistémica que ha hecho que algunos ciudadanos pongan los valores en último lugar y prefieran delinquir para aliviar materialmente su día a día.