Cubano residente en EEUU lleva un año atrapado en la isla

“Eso es lo que pasa cuando uno viene a este país a visitar a la familia”, comentó resignado en el video
Walter Mulet
 

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Walter Mulet es un cubano residente en Estados Unidos que lleva un año y dos meses varado en Cuba y no precisamente por culpa del coronavirus. Su historia es distinta.

Llegó a la isla para visitar a su familia y un día le dijeron que no podía salir. Visitó las dependencias del Ministerio del Interior (Minint) en el municipio capitalino Plaza de la Revolución y supo, para su asombro, que estaba acusado de cohecho.

“Me pareció una cosa loca”, comentó en un video en redes sociales. “A mí, como a tanta gente me han quitado objetos en la aduana cuando venía cargado para traerle cosas a mi familia. Y ahora resulta que yo soborné a alguien en aduana para que me dejaran entrar”.

Esa es la acusación que pesa sobre él y de la cual dijo no haber tenido la menor idea, hasta que una oficial del Minint se la hizo saber. Desde entonces su expediente “rueda” por los laberintos de la burocracia castrista sin que reciba una respuesta.

“Eso es lo que pasa cuando uno viene a este país a visitar a la familia”, comentó resignado en el video.

En junio, un cubano residente en Miami, que había quedado varado en La Habana tras el cierre de los aeropuertos debido a la emergencia del coronavirus, por fin pudo regresar a casa en un vuelo humanitario, en medio de sentimientos encontrados: feliz de volver, pero al mismo tiempo triste porque en Cuba recién había muerto su esposa.

Felipe Álvarez, de 70 años, voló a La Habana hace dos meses para acompañar a su esposa delicada de salud, sin saber que quedaría atrapado ahí por ese tiempo, sin poder regresar, según un reportaje de la cadena Telemundo, publicado el jueves.

Su esposa vivía con Felipe en Miami, pero por su estado de salud, ella viajó a La Habana junto a su hijo, Carlos Álvarez, para que le realizaran una intervención quirúrgica.

Por obligaciones laborales Carlos tuvo que volver a Miami, pero lo relevó su papá, Felipe. Y entonces ella murió.

“Ella fallece, estando mi papá allá, coincidentemente el mismo día en que sale el último vuelo de American Airlines de La Habana a los EE. UU”, debido a la crisis sanitaria, contó Carlos.

Felipe no pudo abordar ese vuelo y se quedó varado en Cuba, en medio de una tristeza enorme por la pérdida de su mujer y alejado de sus seres queridos y amigos en Miami, dijo el reporte de la cadena hispana.