Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador general del Comité de Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), acusó al periódico oficialista Granma de "ataque frontal a la oposición".
En declaraciones Radio Martí, el activista expresó que "se trata de un ataque frontal contra quienes, desde la isla, trabajamos la agenda social de temas tan sensibles como la problemática racial, el maltrato animal, el matrimonio igualitario, la violencia de género, la defensa del arte independiente y la necesidad de un estado de derecho en Cuba, así como otras problemáticas que forman parte de una asignatura pendiente en la construcción de la democracia en la sociedad cubana".
El artículo publicado en Granma este domingo alega que la oposición en la isla está gestada desde Washington y por eso no conecta con los intereses del pueblo cubano.
Además lanzaron ataques contra la prensa independiente diciendo que está financiada "por algunas de las más desacreditadas y nocivas organizaciones de la derecha internacional".
Sin embargo reconocen el poder de las redes sociales para el avance de activistas y opositores.
"Ya no estamos solamente frente a aquellos grupos de Miami que siguen teniendo una narrativa de odio, sino que aparecen actores y escenarios nuevos dentro de la propia isla, aunque formados y alimentados desde afuera. Ellos juegan todo el tiempo con los símbolos que tienen un valor dentro del imaginario colectivo y capitalizan problemáticas sociales realmente existentes", agrega la autora.
Madrazo Luna también agregó que "una de las vías gastadas que intentan continuar utilizando para desmovilizar la construcción de las articulaciones, es el fantasma del financiamiento en el cual ya se vienen focalizando desde las redes sociales de sus propias guerrillas cibernéticas".
Esta nota de Granma viene muy a tono con las palabras expresadas el anterior 16 de julio por el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
El designado presidente de Cuba profirió una vez más fuertes amenazas y ataques contra la oposición y la prensa independiente.
Se vio visiblemente molesto en su discurso, luego de que días antes, los medios alternativos al aparato estatal publicaran sobre las nuevas tiendas en dólares, que él tuvo que salir a confirmar.
Dijo que la prensa independiente prometió un “apartheid económico”, algo así como una segregación de los mercados en dependencia del poder adquisitivo y la posibilidad o no de comparar en divisas.
Obviamente, el gobierno negó que esa fuera su intención, pero son claras las implicaciones de estas medidas: no todos van a poder comprar en MLC y está por verse si el régimen puede mantener bien surtidas todas las ofertas, las de CUP, CUC y MLC, sea esa o no su intención.