Hermanas Garrido sentenciadas a 7 y 3 años de cárcel

Ambas mujeres salieron a protestar a las calles el 11 de julio en Quivicán y, durante su arresto, fueron golpeadas por la policía.
Hermanas Garrido
 

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Las hermanas Angélica y María Cristina Garrido fueron sentenciadas a 3 y 7 años de cárcel, respectivamente, por su participación en las protestas de julio de 2021 en Cuba, informó este 10 de marzo Radio Martí.

“A ella (Angélica) le ponían muchos delitos, indisciplina social, desacato, atentado… pero bueno, la abogada demostró en el juicio que, cuando un individuo está en el proceso del desarrollo de un delito, se queda en uno solo, que es el más grave, en este caso sería atentado”, declaró su esposo, Luis Rodríguez, al citado medio.

Ellas no cometieron nada de eso”, añadió, y dijo que el supuesto atentado “radica en que, cuando las introducen en el auto, que las llevan para la PNR, como ahí no hay testigos, tres o cuatro ‘mastodontes’ de 220 libras contra ellas dos de 110 libras, a Angélica le tuercen los dedos hacia atrás […] provocándole fractura”.

“A María Cristina le empujan la cabeza con las manos hasta pegarle la cabeza con los pies dentro del auto, parece que para que no gritaran —tenían miedo de que ellas alzaran su voz— y en una de esas acciones de tortura, se le salta un botón de la camisa a uno de los oficiales y bueno, por ese botón son los tres años”, agregó Rodríguez.

Angélica y María Cristina fueron detenidas el 12 de julio y luego internadas en la Cárcel de Mujeres de Occidente, de El Guatao, en La Habana, en prisión provisional. Durante el juicio, que se celebró en diciembre en San José de las Lajas, Fiscalía pidió 10 años de prisión para Angélica y 15 para María Cristina por los delitos de “atentado”, “desacato” y “desorden público”.

Según las conclusiones provisionales, las hermanas Garrido convocaron a una marcha en su municipio, Quivicán, de la provincia Mayabeque, a la que se unieron varios pobladores para gritar consignas contra la Revolución.

María Cristina fue puesta en celda de castigo en diciembre junto a las prisioneras políticas Lizandra Góngora y Gloria María Pérez Valle por exigir que las autoridades enviaran sus cartas fuera de la cárcel a la familia.

Durante su detención el 12 de julio, María Cristina fue golpeada y estuvo horas sin sentarse en una celda en “La prisión del Sida”, un antiguo reclusorio para personas con esa enfermedad en San José de las Lajas, donde terminaron detenidos cientos de manifestantes del 11J de Artemisa y Mayabeque.

En una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, la abogada Laritza Diversent dijo que durante los arrestos tras el levantamiento popular las comunidades más afectadas fueron las mujeres, los niños, los afrodescendientes  y los integrantes de la comunidad LGBTIQ+.

Al día de hoy, cientos de manifestantes continúan presos en Cuba. Entre ellos, más de 300 han recibido peticiones fiscales que llegan hasta los 30 años de cárcel en juicios que comenzaron en octubre, según información recopilada por la organización de asesoramiento legal Cubalex.

 

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