El artista plástico cubano, Ernesto Rancaño, manifestó este miércoles en redes sociales que "prefiere una Cuba sin Alcantara" atacando así al colega preso Luis Manuel Otero Alcántara.
El post con este ataque lo publicó en la tarde de ayer en Facebook, seguido de otro que decía "Abajo Alcantara", y fue compartido por funcionarios culturales del régimen cubano tales como los viceministros de Cultura, Fernando Rojas y Fernando León Jacomino; la presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas, Norma Rodríguez Derivet; el directivo del ICRT, César Gómez; así como la página oficial del Instituto Cubano de la Música, entre otros.
Por otro lado, un grupo de personas, entre artistas, periodistas e intelectuales expresaron su molestia con que funcionarios públicos, que se supone representan a todo el país, realicen estas cuestionables actuaciones.
La periodista de El Estornudo, Mónica Baró, fue una de las indignadas. "Que funcionarios públicos cubanos transmitan un discurso de odio, un discurso discriminatorio y excluyente, en contra de un artista que sufre prisión, es una vergüenza para las instituciones que representan y una violación del debido proceso. Luis Manuel Otero fue detenido el primero de marzo de manera arbitraria. Los delitos bajo los cuales se le mantiene en prisión han sido desmontados minuciosamente por especialistas en arte y derecho, no con un fondo de corazones y una frase tonta sino con hechos y argumentos. Que este sea el discurso de funcionarios públicos cubanos, de quienes nos representan, revela que el poder que quiere una Cuba sin Alcántara no tiene argumentos, no tiene ideas, no tiene evidencias. Solo tiene odio. Con odio quieren gobernarnos en Cuba, con odio quieren estos funcionarios públicos cubanos trabajar en las instituciones".
El periodista e investigador, José Raúl Gallego, también cuestionó la postura de estos jerarcas.
"Esto lo dice un viceministro de cultura en la fatídica publicación de Ernesto Rancaño. Este es el tipo de personas que puede llegar a los altos cargos en las maniatadas instituciones culturales cubanas.
Luego de concluida la reunión con Díaz-Canel han desatado en las redes una campaña furibunda, no espontánea, contra Luis Manuel Otero, que apenas está comenzando. Hasta el momento el único artista reconocido que ha respondido a la convocatoria gubernamental ha sido Rancaño, replicado por el funcionarato de las instituciones culturales cubanas y los recalcitrantes de siempre que no logran captar mucha atención de nadie por sí mismas".
El juicio por "ultraje a los símbolos patrios" contra Otero Alcántara previsto para este miércoles fue suspendido hasta nuevo aviso, según informó el Movimiento San Isidro.
Precisamente varias personas iban a tratar de estar presentes en el juicio, como apoyo al artista.
Una campaña virtual, alojada en la plataforma Avaaz por la curadora y artista visual Coco Fusco y firmada por importantes personalidades del arte, el activismo, el periodismo y la cultura cubana en general, pidió esta semana al presidente cubano Miguel Díaz-Canel la liberación de Otero Alcántara.
A esa carta pública se han ido sumando luego diversas personalidades de la cultura cubana, incluidas figuras tradicionalmente afines al oficialismo, como el cantante Silvio Rodríguez.
Este domingo el Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba en 2010, René Francisco Rodríguez, se sumó a las voces que demandan la liberación de Otero Alcántara y dejó en claro que no está de acuerdo con su encarcelamiento. "Anhelaría que las fuerzas y la cordura de nuestras instituciones culturales acentúen el sentido común y detengan este alarmante proceso", escribió el creador.
El domingo también se sumaron a la exigencia por la liberación del artista cubano, integrante del Movimiento San Isidro, el prominente artista plástico Tomás Sánchez y los cantantes Pedro Luis Ferrer, Albita Rodríguez y Carlos Varela.
Otero Alcántara fue encarcelado el 1 de marzo cuando se dirigía a participar en una besada convocada para protestar contra la homofobia del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), que censuró la escena de un beso gay en la película Love Simon.
Desde entonces permanece en prisión provisional en espera de un juicio sumario por el supuesto delito de "ultraje a los símbolos patrios", y otro abreviado por el supuesto delito de "daño a la propiedad", según explica un comunicado del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) que cita la información provista por el abogado del artista.