2 de febrero, día de La Candelaria y horrores impregnados con "fuego"

Además del día de la Candelaria, el 2 de febrero es una data de horrores, eventos y acontecimientos que han marcado tristemente la historia moderna y contemporánea de la humanidad
La Virgen de la Candelaria, patrona de Tenerife (España) y Camagüey (Cuba)
 

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Hoy se celebra en Cuba el día de La Candelaria, patrona de Tenerife (España) y también de Camagüey, ciudad que lo extendió del cubano primero: San Fernando de Camarones en Cienfuegos, que la acogió en 1714.

El nombre se asocia a la candela, pues su etiología deriva de candelero y refiere a la luz: la claridad santa que guía hacia el buen camino, la redención y aviva la fe. Su festividad es celebrada según el calendario litúrgico el 2 de febrero, donde se recuerda la presentación de Jesús ante el templo de Jerusalén después de su nacimiento y la purificación de María.

Mas lo curioso de esta fecha es su clasificación por numerosos astrólogos y numerólogos como la capicúa perfecta: 02022020. No sucedía tal cosa desde el 1 de enero de 1010, y no se repetirá hasta el 3 de marzo del 3030. En un año que ha comenzado con seria serie de cataclismos, planetas alineados y todo tipo de adversidades, este domingo se prepara para lo peor.

Causal y coincidentemente, tendrán lugar esta noche las festividades parranderas en Vueltas, ciudad villaclareña adjunta a Camajuaní, famosas como las de toda la zona norte del centro de Cuba, por los fuegos que la sostienen e inspiran a su población cada año a reverenciar la piromanía, aunque sea hecha de artificios.

La Cruz Roja, las fuerzas anti-desorden y brigadas apagafuegos ya se preparan para acometerlas victoriosamente, como siempre.

Pero muchos otros sucesos lamentables y no tan jolgoriosos se sucedieron un día como hoy a lo largo de la historia ¿O deberíamos decirle histeria?

Desde el primer terremoto de 7 grados registrado en el año 186 antes de nuestra era, en la China que hoy propaga el Coronavirus, hasta cataclismos inducidos por el hombre como probar en 1951 la bomba de 8 kilotones en Nevada o los dos terremotos de 1999 en Murcia, el 2 de febrero se recuerda como una data que sería preferible olvidar.

En 2011, en esa Australia recién quemada, el ciclón Yasi devastó el continente con furia de agua y viento, y provocó la muerte de miles de personas. En materia de accidentes, 42 personas murieron en Uganda, en el lago Alberto, en 2004, al hundirse un trasbordador. Antes, en 1963, en Biblian, Ecuador, 100 niños resultaron aplastados al derrumbarse un edificio escolar.

Otras muertes escolares, tan presentes hoy en nuestros corazones, fueron provocadas por la maldad humana, cuando en 1987, en la ciudad iraní de Mianeh, el Gobierno iraquí perpetró un ataque aéreo contra la población civil y en dos escuelas perdieron la vida 79 alumnas.

Entre 1972 y 73, Dublín, la capital irlandesa, fue blanco de ataques y destrucción provocados a la Embajada Británica en aquel país, entonces ocupado, durante los llamados Domingos Sangrientos, a manos de 40 mil manifestantes, cuya mayoría resultó herida, si no yerta.

Pero fue en Latinoamérica donde ocurrieron los mayores males públicos trascendentes a la democracia: la ascensión al poder de dictadores que marcaron con sangre y fuego a millones de habitantes.

En 1967 y 68 Anastasio Somoza, en Nicaragua, y Alfredo Strossner (reelegido), en Paraguay, respectivamente.

Antes, en 1962, se estrenó el luego continentalmente diseminado “estado de sitio” en Guatemala, bajo una conjura para asesinar al presidente constitucional.

En 1999, el Congreso Nacional de Caracas celebró la toma de posesión de Hugo Chávez.

El 2 de febrero de 1967 se había promulgado la Constitución de Bolivia, que hace apenas unos meses Evo Morales pretendió cambiar, como también su protector y maestro Chávez en Venezuela con la consecuente –y lógica-- explosión popular.

Nuestra Señora de la Candelaria tomó su nombre del oriundo otorgado -en el lejano Oriente— al llamado del "Encuentro", como celebración diáfana de la hermosa llamarada, pero después se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma tal festividad con un carácter exclusivamente penitencial.

Escrito por Pedro Manuel González Reinoso

(Caibarién, Las Villas, 1959) Escritor Independiente. Economista (1977), traductor de lenguas inglesa y francesa (1980-86). Actor y Peluquero empírico. Fundador de ¡El Mejunje!, Santa Clara (1993) donde nació a Roxana Rojo. Trabajos suyos incluyen poesía, artículos, ensayos. Su personaje aparece en varios documentales del patio: "Mascaras" y "Villa Rosa" (Lázaro Jesús González, 2015-16), "Los rusos en Cuba" (Enrique Colina-2009). Fue finalista del Premio Hypermedia de Reportajes en 2015.

 

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