Una mujer llamada Elizabeth Collazo Miller hizo una denuncia sobre otro edificio en La Habana donde viven niños y se encuentra en peligro de derrumbe.
La joven realizó una publicación en Facebook con imágenes que dan cuenta de la crítica situación de ese complejo de viviendas.
"Vean en las condiciones en que está mi edificio y ya estamos cansados de ir a quejarnos por las condiciones en que están las escaleras y las viviendas y no dan respuestas", agregó.
De acuerdo con Collazo Miller, las autoridades les manifestaron que el edifico está para demoler, "pero no dijeron ni día, ni mes, ni año de cuándo lo van hacer y en mi pasillo que es el de más mal estado que está viven cinco niños y dos ancianos, sin contar todos los niños que hay en los otros pisos".
La dirección de este sitio es Hornos 66% Príncipe y Vapor, Centro Habana, detrás de la Fiat del malecón.
Precisamente a inicios de semana fallecieron tres niñas tras derrumbarse un balcón en el barrio Jesús María, de La Habana Vieja.
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Las niñas fallecidas son María Karla Fuentes y Lisnavy Valdés Rodríguez, y Rocío García Nápoles.
Desde el primer momento, ADN informó sobre el derrumbe, y confirmó las muertes de las niñas por medio de un video emitido desde el propio lugar por un vecino que recorrió las calles adyacentes al lugar y habló con personas sobre el accidente.
Paparazzi Cubano, como se hace llamar el responsable del vídeo, recorrió las calles, mientras transmitía en directo por medio de su teléfono celular, y los vecinos le confirmaron que, en efecto, se trató de tres niñas que murieron en el accidente, dos de ellas ahí mismo, y la tercera en el hospital.
De hecho, durante la transmisión, comentó que más bien las autoridades cubanas habían cercado las cuadras adyacentes al lugar del accidente, tratando de evitar no solo que curiosos penetraran el perímetro, sino que personas como él grabaran imágenes sobre el hecho.
Se pudieron observar calles deterioradas y agrietadas durante la transmisión, mientras el periodista ciudadano comentó: “Por aquí no pasó un terremoto ni cayó una bomba”, destacando la falta de atención en mejorar las condiciones del barrio.
Este jueves familiares de las víctimas denunciaron que el gobierno les ofreció 350 pesos de indemnización (12 dólares) por lo sucedido.
