Una nueva caravana de migrantes, con destino hacia Estados Unidos, comenzó a agruparse este martes en San Pedro Sula, norte de Honduras, informaron medios locales.
Hondureños provenientes de varios departamentos llegaron a la terminal de transporte sampedrana para reunirse y emprender su marcha hacia Guatemala, México y Estados Unidos como destino final, informó el diario La Tribuna.
El dirigente del partido Libertad y Refundación (LIBRE), Bartolo Fuentes, acompañó este día a los migrantes, pese a que hace algunos días estimó que no lograrán cruzar hacia México y serán detenidos en Guatemala, añadió el reporte.
Desde la aldea Piedras Azules, en el central departamento de Comayagua, llegó un grupo de once jóvenes, entre ellos una mujer, que indicaron que se van del país dejando a su familia por la falta de trabajo y la inseguridad.
"Vamos a ver el sueño americano, nos vamos por la inseguridad, la situación está muy difícil aquí, no se haya trabajo; a uno, como es menor, no le dan”, dijo Jefferson Adonay, de 16 años.
Añadió que en Honduras la vida está muy dura, “entonces uno migra para otros países a buscar (algo) mejor para ayudar a otros familiares, para un futuro mejor y de la familia, los hijos de uno".
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Jefferson Adonay señaló que ha escuchado que mañana estarán saliendo al menos 2.000 inmigrantes hacia las 05:00 horas locales (11:00 GMT) y que otro grupo lo haría el jueves, y que en Piedras Azules deja a sus padres y dos hermanos menores, de ocho y dos años.
La caravana de este miércoles ha sido promovida en redes sociales, aunque ningún movimiento social se ha atribuido la iniciativa, que será la quinta desde la del 13 de octubre de 2018, cuando más de 5.000 hondureños salieron desde la misma central de autobuses de San Pedro Sula, hacia Agua Caliente, punto aduanero con Guatemala.
Funcionarios de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) han informado de que entre el viernes y domingo pasados aumentó el flujo migratorio de hondureños hacia Guatemala, muchos de ellos aduciendo que iban a venerar al Cristo Negro de Esquipulas, en Guatemala, cuyo día se conmemora el 15 de enero.
Han indicado además que para ingresar a Guatemala, los hondureños que porten su carné de identidad pueden pasar libremente, pero no los menores de edad, quienes además de un permiso de los padres, deben llevar su pasaporte, requisitos que son "obligatorios".
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Las autoridades hondureñas también han tomado algunas medidas preventivas, luego de las experiencias que dejaron las otras cuatro caravanas que se registraron entre octubre de 2018 y abril de 2019.
Durante la primera caravana fuentes oficiales acusaron al periodista y exdiputado del opositor Partido Libertad y Refundación (Libre) Bartolo Fuentes, de ser uno de los promotores de la masiva movilización.
Fuentes dijo hoy a EFE en la central de autobuses de San Pedro Sula, que ni en 2018, ni ahora, ha promovido caravanas de inmigrantes y que "migrar no es delito".
"Nunca he promovido yo que la gente se vaya del país, ni en caravanas, ni solos, yo no estoy de acuerdo en que la gente se marche del país. Mi mensaje es, evitemos irnos, pero la decisión es de cada quien", enfatizó Fuentes.
En su lucha por parar la inmigración ilegal, Estados Unidos suscribió en 2019 acuerdos con México, Guatemala, El Salvador y Honduras, pero no ha frenado a los hondureños, que a diario siguen abandonando su país, aunque según autoridades locales, ahora son menos los que se van.
Los hondureños que viven fuera de su país suman alrededor de 1,5 millones, la mayoría de ellos en Estados Unidos, México y Centroamérica, a los que se suman otros que residen en España e Italia, entre otros países.
(Con información de Efe)