El Gobierno de Kenia ha impuesto un toque de queda en el turístico condado costero de Lamu (sureste) tras el ataque del grupo yihadista somalí Al Shabab el pasado domingo contra una base militar en ese territorio que usa Estados Unidos.
El toque de queda se aplicará desde las 22.00 hora local (19.00 GMT) hasta las 04.00 hora local (01.00 GMT) de manera indefinida hasta nueva orden, anunció el jefe de la Policía de Lamu, Muchangi Kioi, a última hora del miércoles.
La medida, que se ha adoptado en el pasado para combatir la amenaza yihadista, prohíbe cualquier movimiento de vehículos y barcos durante ese periodo y permitirá a las fuerzas de seguridad patrullar la zona con más facilidad ante cualquier actividad sospechosa a fin de impedir atentados terroristas.
El toque de queda se decretó después de que el pasado domingo Al Shabab atacase la base naval de Manda-Magogoni en el condado de Lamu, fronterizo con Somalia, que es utilizada por tropas kenianas y estadounidenses.
El asalto causó la muerte de un soldado estadounidense y dos contratistas del Departamento de Defensa de EE.UU., además del fallecimiento de al menos cuatro atacantes abatidos por los militares.
Ese era el segundo atentado cometido por Al Shabab en ese condado en cuestión de días, ya que el pasado jueves atacó un autobús de pasajeros que dejó al menos tres muertos y tres heridos.
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Desde octubre de 2011, cuando el Gobierno keniano envió al Ejército a Somalia como respuesta a una oleada de secuestros -algunos de ellos cometidos en áreas turísticas de Lamu- supuestamente obra de Al Shabab en su territorio, los radicales islámicos han perpetrado numerosos ataques en Kenia.
Este grupo, que controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar en ese país un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador), se atribuyó el atentado del pasado 15 de enero contra un complejo hotelero de Nairobi, que causó 21 muertos.
El ataque más grave de Al Shabab en suelo keniano tuvo lugar en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto de un comando terrorista a la Universidad de Garissa.
Este pasado 30 de diciembre, además, el grupo yihadista se responsabilizó del atentado con camión bomba que el día 28 de ese mes causó al menos 92 muertos y más de 125 heridos en Mogadiscio, el peor que sufre Somalia desde octubre de 2017.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.