El periodista independiente Abraham Jiménez, director de la revista El Estornudo y uno de los pocos asistentes al encuentro de los Reyes de España con representantes de la sociedad civil cubana, ha publicado un artículo de opinión en The Washington Post donde define la postura del gobierno español hacia Cuba como "de consentimiento".
En su columna, titulada "Los reyes de España en Cuba: una visita inevitablemente política", Jiménez critica varios hechos represivos asociados a la visita real: "Tener en casa a los monarcas españoles --escribe-- generó el nerviosismo habitual que le provocan las visitas de Estado al régimen cubano. Para vender la imagen pulcra que nadie se traga, el gobierno —que dirige Raúl Castro y administra el presidente Miguel Díaz-Canel— sacó a relucir sus modales: encarceló al artista Luis Manuel Otero para evitar sus acostumbrados performances contestatarios y recogió de las calles a los perros vagabundos que viven en ellas".
"Esta vez, la purga contra los disidentes solo se redujo a Otero, pues desde hace ya casi dos meses José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está encarcelado y ha sido torturado, según un comunicado de su organización. Por su parte, la recogida de los perros provocó que activistas por los derechos de los animales realizaran una protesta pública", amplía.
"Felipe VI y Letizia decidieron no reunirse con la oposición pero —un poco para limpiar su imagen ante la opinión pública y otro poco para tomarle el pulso a esa otra realidad que existe en Cuba al margen del Estado— le dedicaron una media hora a conversar con un grupo de miembros de la sociedad civil seleccionados con pinzas", cuenta Jiménez, que estuvo entre los pocos participantes en ese encuentro.
Para el periodista cubano, la frase de Felipe VI “Vamos a acompañar a Cuba, pero respetando su soberanía”, deja claro "que la postura del gobierno español hacia Cuba es de consentimiento. Una complicidad que es la llave para poder salvar a todas las empresas españolas que se han quedado empantanadas en Cuba después de invertir capital y ver como Estados Unidos recrudece el embargo".
En el último año, Jiménez ha denunciado en diversas publicaciones donde colabora (Gatopardo, The New York Times...) la represión contra activistas en la isla. Por decisión del Ministerio del Interior, el periodista tiene prohibido salir del país hasta el año 2021, como ha denunciado en varias ocasiones.