Denuncian amenazas contra periodistas venezolanos que cubrirán marcha convocada por Guaidó

El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa también denunció las amenazas y reclamó garantías para el derecho a la información.
Amenazas contra periodistas venezolanos
 

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Varios periodistas venezolanos que cubrirán hoy la marcha convocada por Juan Guaidó han denunciado intimidaciones y amenazas por parte de voceros oficialistas.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa de Venezuela también denunció los intentos de intimidación y reclamó el derecho de los comunicadores a hacer su trabajo.

"Exigimos garantías para el ejercicio del periodismo como garantía, además, del derecho a la información. Alertamos al @MinpublicoVE por las amenazas contra los periodistas y demandamos la acción oportuna en función de preservar la integridad de los comunicadores", dijo el órgano.

"De acuerdo con informaciones que hemos recibido, funcionarios de la Dgcim estarían detrás de las amenazas y la publicación de mensajes estigmatizantes en contra de periodistas. Exigimos una investigación oportuna", agregaron

Los amenazados que figuran en el mensaje son -por orden de aparición-: Mildred Manrique (de 800 Noticias), Beatriz Adrián (Caracol TV), Manuel Fajardo (VPI TV), Fernando Tineo (Venepress), Gregory Jaimes (Freelance) y Antonieta La Rocca (VPI TV).

En un mensaje de WhatsApp difundido se leía el siguiente mensaje: “Activos con estos personajes ‘periodistas’ de Caracas. Este 16 de Noviembre no tendrán PAZ si se atreven a desestabilizar este país. Mano de hierro”. Y el mensaje continúa: “Sabemos cómo se desplazan, direcciones y contactos familiares”.

De cara a la que promete ser una de las mayores manifestaciones contra el régimen de Nicolás Maduro, las fotografías e información personal de al menos seis reporteros circularon durante el día en grupos y mensajes entre policías y agentes de inteligencia. “Mano de hierro”, pidieron.

Periodistas, camarógrafos y reporteros de los escasos medios independientes que quedan en Venezuela viven bajo acoso permanente y son muchas veces víctimas de las agresiones de las fuerzas de Maduro.

 

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