Lizandra Góngora Espinosa, una madre cubana condenada a 14 años por su participación en las protestas de julio de 2021, habría sido trasladada a un área para prisioneras reincidentes y “peligrosas” en el penal de mujeres en El Guatao, La Habana, según denunció este jueves su primo Julio César Góngora.
De acuerdo con esas declaraciones de Góngora, la opositora “fue trasladada para la parte penitenciaria donde están las multi reincidentes [en delitos], las presas más peligrosas”.
El familiar dijo haber recibido una llamada de Lizandra desde el penal, pidiéndole que hiciera la denuncia y para que “todo el mundo sepa que ella hace responsable de lo que le pueda suceder al oficial 'Abel' de la Seguridad del Estado”, presunto responsable de su traslado a un área de las convictas por múltiples delitos y “peligrosas”.
Según Julio César Góngora, el oficial estaría “tomando represalias con ella y está haciendo cosas para doblegarla y arrodillarla (…) estrategias de la dictadura para doblegar y que trabaje para ellos”. Agregó que Lizandra amenaza con “plantarse” en una huelga de hambre si la dejan con las criminales reincidentes, “donde ella no tiene que estar”.
El familiar agrega que la activista prisionera se encuentra “enferma” y “no tiene medicamentos”. Julio César Góngora calificó el trato dado a su prima como una “tortura psicológica”.
El Tribunal Supremo Popular declaró el pasado 4 de agosto “sin lugar” el recurso de casación interpuesto a favor de la opositora y ratificó la sentencia de 14 años de cárcel por manifestarse en Güira de Melena, informó Radio Martí.
Las autoridades acusaron a la joven madre de forzar la entrada de una tienda estatal que vende en MLC (moneda libremente convertible). En un video filmado antes de su detención, Góngora Espinosa asegura que observó la manifestación frente a la tienda sin entrar, y que luego de resultar herida en una pierna, salió huyendo.
En una llamada reciente hecha por la prisionera, declaró sentirse “más fuerte y capaz” en su oposición al gobierno de Cuba, a pesar de la sentencia por su participación en las manifestaciones de julio de 2021 (11J) en Güira de Melena, Artemisa.
“Mis principios y mi posición política no son negociables. No voy a bajar la cabeza ni a doblar mis rodillas frente a tanta injusticia y corrupción” por parte de “los Castro” y el presidente designado Miguel Díaz-Canel, afirmó la opositora en una grabación de audio.
“Me condenaron a una sentencia alta, 14 años de privación de libertad. No voy a negar que me siento mal. Estoy muy triste, porque extraño a mis 'mambisitos' [hijos], pero no me siento vencida y menos derrotada. Me siento más fuerte y capaz de ir en contra de estos terroristas”, agregó la madre de cinco menores.
La activista atribuye la severidad de su condena al hecho de “no callar lo que siento, por pensar diferente y no tener miedo a sus lamebotas. Voy a estar bien, las guerreras como yo no se rinden”, dijo.
“Con los años de mi condena me demostraron que ellos me temen más que yo a ellos. Solo les pido que no nos dejen en el olvido [a los presos políticos], y que si pueden ayuden a mis mambisitos con afecto y amor para que no se sientan solos, que yo voy a seguir dando guerra, sin miedo y con la cabeza bien en alto”, declaró.