Bogotá, 7 oct (ADN CUBA).- Las autoridades de Colombia capturaron a 10 integrantes de una banda criminal que se dedicaba a explotar sexualmente a menores de edad de nacionalidad colombiana y venezolana, informó este martes Infobae, que citó fuentes oficiales.
Las detenciones se dieron en el departamento de La Guajira, en el caribe colombiano, en el norte del país, fronterizo con Venezuela.
“Por medio de las investigaciones adelantadas se pudo identificar que los delincuentes captaban a los menores a través de engaños y les ofrecían dinero, hospedaje y alimentación en los municipios colombianos de Riohacha, Maicao, Fonseca y San Juan del César”, en el departamento de La Guajira, fronterizo con Venezuela, dijo a periodistas el fiscal general encargado, Fabio Espitia.
Los menores estaban en condición de pobreza, y “los captaban aprovechándose del bajo nivel socioeconómico de sus víctimas y de sus familias”, dijo un comunicado de la oficina fiscal, según Infobae.
En la operación “Abeona”, que permitió la captura de los integrantes de la red, ocho de ellos colombianos y dos venezolanos, se determinó que los menores afectados tenían entre 14 y 17 años. La banda criminal disfrazaba y drogaba a los menores.
Las víctimas eran golpeadas y sometidas a “vejámenes sexuales”, indicó el ente investigador en un comunicado. La banda se hacía llamar La Mona, añadió el comunicado.
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De acuerdo con la investigación, una de las víctimas fue “amarrada y drogada” y sometida a abusos por un año, dijo por su parte la agencia AFP.
Entre los capturados se encuentran las hermanas Yasmín y Yirlen Oñate, que ofrecían su lugar de residencia para acoger niños y adolescentes y someterlos a explotación sexual en los municipios de Fonseca y San Juan del César.
También, las autoridades detuvieron a Ciro Baquero y José Acosta, que contrataron a las hermanas para acceder sexualmente a las menores por un precio que oscilaba entre los 40.000 y 60.000 pesos (entre 11 y 17 dólares).
Colombia, que comparte una porosa frontera de unos 2.200 kilómetros con Venezuela, es el principal receptor de las más de 3,3 millones de personas que han salido del país petrolero vecino desde 2016, huyendo de una profunda crisis política y económica, según la ONU.
Los capturados deberán responder por los delitos de proxenetismo y explotación sexual de menores de edad.
Las penas por esos delitos en Colombia oscilan entre 14 y 25 años. En el caso de los vejámenes sexuales, la pena puede superar 37 años de prisión.