La historia de Michel puede parecerse a la de muchos que han tenido que huir de sus propios países. Según cuenta él mismo, tres días antes de salir de Cuba, agentes de la Seguridad del Estado lo montaron en un automóvil, lo encapucharon y lo sacaron a las afueras de la ciudad de La Habana.
A Michel muchos lo conocen como Nonardo Perea, escritor, artista y activista de la sociedad civil cubana. Actualmente reside en España, sin poder regresar a Cuba ni a los brazos de su madre.
¿Cómo prefieres que te llamen Michel o Nonardo?
El nombre de Nonardo Perea lo uso como heterónimo para crear una diferencia con el Michel, tan común en Cuba. Usarlo me ha hecho marcar la diferencia, mi propia marca o estilo. Cuando entras a Google y buscas ese nombre, te darás cuenta que el único Nonardo Perea soy yo y eso me gusta.
Se desconoce muchos del Nonardo que vive ahora exiliado en España. ¿Cómo te ha ido allí en estos últimos siete meses?
Muchas personas que se han visto forzadas a emigrar conocen lo que implica dejar el país donde uno nació, y cuando se ha tenido la mala suerte de haber tenido que irse de manera forzada, duele mucho más. También está el hecho de que uno se siente tan comprometido con lo que hacía, que no es capaz de renunciar a ello y mucho menos caer en la trampa de convertirse en delator. Soy una persona que ante todo tiene convicciones.
Nunca podría traicionar a un amigo, mucho menos pactar con esos que dicen llamarse Agentes de la Seguridad del Estado y se atreven a asegurar que son revolucionarios, desconociendo el significado verdadero de la palabra que no es el que nos han querido imponer durante 60 años. En verdad son esbirros, que intentan amedrentarte psicológicamente, te amenazan, secuestran, y así, hacerte caer en su red de chivatones anónimos.
Realimente salir de Cuba es difícil. Allí viví 45 años y me hicieron salir de mi zona de confort, donde gestaba todos mis trabajos. En Cuba dejé a mi madre, a mis animales, mis amigos, y eso nunca se olvida, menos cuando pienso que nunca más podré regresar. Pero me doy cuenta que lo que extraño es eso, mi cuarto, mi casa, mi madre, pero a Cuba no, es duro decirlo pero no la extraño. Allí me hicieron tanto daño que hoy prefiero esta realidad.
También eres youtuber…
Estoy experimentando nuevas formas de realizar audiovisuales aquí. En la cama con Nonardo surgió a partir de de un curso en el que participé en República Checa, donde recibí clases de la youtuber Irantzu Varela y me animé a crear este espacio en el que aún no tengo muchos suscriptores, pero podría seguir creciendo y tengo fe en que así pasará. El contenido de mi canal está dirigido al público LGBTIQ y feminista, y ya te digo, si algún día creo que con lo que hago no me siento feliz, o tampoco hago feliz a mis suscriptores, pues me dedicaré a algo más. Claro, siempre estaré haciendo cosas porque no me puedo quedar tranquilo y mucho menos ser ocioso.
Me considero un artista cubano de estos tiempos, que ahora mismo está en España y que en muy poco tiempo realizó un performance en un museo donde muchos artistas importantes de esta manifestación muestran sus trabajos. Eso en Cuba no hubiera ocurrido, de hecho, en Cuba soy un perfecto desconocido, eso lo saben muchos, pero también sé que muchas personas se encargaban y se encargan de que esto no suceda, mucho menos ahora que estoy en el exilio.
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A través de las redes sociales has convocado al público a que te acompañe este 9 de octubre en un performance que harás frente a la Embajada de Cuba en España. ¿Qué sucederá ese día allí?
Bueno, en verdad el que sabe lo que sucederá allí ese día es Lázaro Mireles, que es el Coordinador del Movimiento Acciones por la Democracia en España. Yo quise formar parte de esta historia, y el 9 de octubre haré el programa En la cama con Nonardo frente a la embajada para exigir y reclamar derechos para todos y todas, y para pedir que se acabe de una vez por todas esa dictadura que ha separado familias, y perseguido a quienes pensamos diferente a lo que ellos han querido imponer. Sé que eso terminará pronto.
¿Como activista qué persigues con esto?
Lo hago como forma de protesta, porque aquí sí podemos pronunciarnos sin miedo a la represión. Quiero que sepan que los cubanos que estamos fuera de la Isla estamos interesados en los temas que acontecen en Cuba y lloramos porque nuestro pueblo sufre. Ya son 60 años de represión, de engaños. Nos han impuesto que el que piensa diferente es un contrarrevolucionario. Nos han engañado con que en Cuba la medicina y la salud son gratuitas y todo es una mentira.
¡Cuántas personas en Cuba tienen más de 60 años y aun siguen viviendo en condiciones infrahumanas, esperando una vez al mes a que le toque un pedacito de pollo por pescado, cuando lo dan! Yo creo que habría que hacer un estudio en la Isla para saber si algo de lo que dan allí en las bodegas o carnicerías está afectándoles el cerebro. Tienen que darse cuenta de que Cuba no progresa.
¿Qué mensaje enviarías a los cubanos que en estos momentos están siendo asediados por la Seguridad del Estado?
Estoy con ellos. Ahora mismo estoy y estamos al tanto de todo lo que sucede en nuestro país. Nos afecta todo lo que suceda en Cuba y más cuando sabes que amigos tuyos, personas que conoces son asediadas diariamente por la Seguridad del Estado; más cuando conoces las convicciones de tus amigos, sus intereses, y ves que son encarcelados, amenazados y hasta secuestrados. Los admiro, porque a pesar de eso siguen en Cuba y yo no, yo decidí venirme a España, porque sabía que no podía continuar en Cuba. Por eso y mucho más, mis respetos para todos ellos.
