La Guardia Costera de EEUU repatrió a 61 balseros cubanos, luego de 7 interceptaciones en los Cayos de Florida, informó la institución este 10 de mayo.
El miércoles, aproximadamente a las 4:45 p.m., una tripulación aérea de la Guardia Costera de Miami alertó a los vigilantes del Sector Key West de una embarcación rústica, a unas 55 millas al sur de Key West.
El jueves, sobre las 4:00 p.m., un marinero civil notificó a los vigilantes del sector de la Guardia Costera de Cayo Hueso sobre un bote improvisado a unas 25 millas al sur de Islamorada.
Otro buen samaritano notificó a los vigilantes del sector de la Guardia Costera de Cayo Hueso sobre un viaje ilegal, el viernes, aproximadamente a las 10:00 a.m., a unas 25 millas al suroeste de Islamorada.
El propio viernes un marinero notificó a los vigilantes del Sector de la Guardia Costera de Key West sobre una embarcación rústica, sobre las 10:30 a.m., a unas 15 millas al sur de Key Colony Beach.
En la tarde, una tripulación aérea de las fuerzas del orden público de Operaciones Aéreas y Marítimas de Protección Fronteriza y Aduanas alertó a los vigilantes del Sector de la Guardia Costera de Cayo Hueso de una embarcación rústica, aproximadamente a las 2:45 p. m., a unas 45 millas al sur de Islamorada.
Ese mismo día las fuerzas del orden público de Operaciones Aéreas y Marinas de Protección Fronteriza y Aduanas alertaron a los vigilantes del Sector de la Guardia Costera de Cayo Hueso, de un barco a unas 40 millas al sur de Boot Key.
Estos mismos agentes descubrieron, a unas 45 millas al sur de Cayo Hueso otra embarcación ilegal.
El teniente Connor Ives, oficial de seguridad del Distrito Siete de la Guardia Costera explicó que en todos los viajes anteriores las personas se pusieron en peligro.
“Si no fuera por nuestros cúteres y aviones que patrullan estas aguas, los resultados de esos viajes podrían haber sido muy diferentes. No hay mayor misión que salvaguardar vidas en el mar”, aseguró.
Las autoridades de Estados Unidos confirmaron que, hasta la fecha, casi 1700 cubanos han sido detenidos en alta mar.
En los dos últimos años, autoridades cubanas y estadounidenses reportan un aumento del flujo migratorio a través del Estrecho de la Florida, debido al endurecimiento de la crisis económica en la isla. Los balseros se lanzan al mar a pesar de que la política “pies secos/pies mojados” cesó de aplicarse en 2017.