Yoandry Calderón Quintana, llegó este sábado a La Habana tras unas polémicas vacaciones. Después de seis meses de espera y reclamos, el menor de cuatro años volvió a casa, no sin antes marcar tendencia en los titulares.
El periodista Mario Vallejo anunció en su perfil de Facebook que “ya está reunido con su mamá en Cuba el niño de 4 años que estuvo en medio de un litigio familiar por su custodia a ambos lados del estrecho de la Florida”.
Las reacciones de los internautas no se hicieron esperar. Con criterios compartidos, los seguidores del reportero dieron sus opiniones, en las que se mostraban contentos por el reencuentro del infante con su madre, y a la vez preocupados por su futuro en la isla.
La internauta Myladis Castro comentó: “los tratos se cumplen. Así debió ser desde un principio. Me alegra mucho que ya estén juntos. Su padre que vaya a verlo y pase tiempo con él siempre que pueda y se ocupe de él, como es su responsabilidad”.
Por otra parte, Anita Ruiz comentó que “el niño podía quedarse con el papá y tener una vida como se debe y después podía estar visitando a su mamá. Aquí hay muchos niños así”.
Otras posturas, como la de Danne Quesada Cabrera, se han mostrado más conciliadoras, al aconsejar a los progenitores que siempre traten de arribar a consensos “por el bien de su hijo. Sin peleas, ni resentimiento, ayudarlo a criar. Él no tiene culpa de nada”.
El niño arribó a los Estados Unidos en el mes de noviembre para celebrar las navidades junto a su padre, pero una vez concluido el periodo festivo el padre decidió no retornar al menor a Cuba.
Al conocer la arbitraria decisión, Kisbelis Quintana, madre del niño, declaró a Univisión: “Se siente un vacío enorme, se siente que están quitando una parte de ti misma, es algo inexplicable, no hay manera de describir cómo se puede sentir una persona”.
Según las declaraciones de los padres a Univisión, el niño es ciudadano americano “por su papá”, por lo que la madre, en un acto de confianza, autorizó su viaje a Florida. Sin embargo, el padre estuvo negándose por varios meses a comprar un boleto de regreso “a un país donde gobierna una dictadura”.
Quintana declaró que no pretendía darle una connotación política al tema, y al hacer público su caso solo esperaba tener de vuelta a su hijo, pues ella nunca accedió a cederle al padre la responsabilidad de la crianza del niño.