El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart lamentó la muerte del exiliado y ex prisionero político cubano Basilio Guzmán, quien se enfrentó a los regímenes de Fulgencio Batista y Fidel Castro.
Díaz-Balart señaló en su Twitter oficial: "Estoy profundamente triste por el fallecimiento de Basilio Guzmán, un valiente ex preso político que continuó trabajando por una Cuba libre en los EE. UU. después de escapar de la tiranía comunista".
El político estadounidense contó que había coincidido con Guzmán en eventos a favor de la democracia en Washington DC a lo largo de los años.
"Era una voz fuerte y firme que exigía la libertad, incluida la liberación de los presos políticos. Mis oraciones están con su familia mientras lloran la pérdida de este valiente y noble hombre", concluyó.
Guzmán Marrero fue preso político durante 22 años. Murió en Estados Unidos a los 84 años, informó el 14 de abril el Centro para una Cuba Libre.
Era uno de los llamados Plantados, los presos políticos que se negaron a participar en cualquier plan de reeducación o a cooperar de alguna manera con el régimen castrista.
A pesar de estar enfermo, hasta sus últimos años estuvo involucrado en la lucha por la recuperación de la democracia y la libertad en su país, según el Centro para una Cuba Libre.
Tanto en julio como en noviembre de 2021 Guzmán Marrero participó en piquetes ante la Embajada de Cuba en Washington en apoyo a las protestas antigubernamentales en la Isla.
Según el Centro por una Cuba Libre, Guzmán Marrero, que nació el 15 de abril de 1937 en el seno de una familia humilde del interior de la provincia de La Habana, se unió a la resistencia contra Fulgencio Batista tras el golpe de Estado de 1952.
Poco después de 1959 se unió a otros cubanos que, habiendo luchado por la restauración de la democracia y la Constitución de 1940, se sintieron “traicionados” por el modelo soviético impuesto en Cuba por Castro.
En 1962 fue identificado como anticastrista y encarcelado. Guzmán Marrero pasó 22 años de prisión en Cuba y fue reconocido por Amnistía Internacional (AI) como preso de conciencia.
Fue excarcelado en 1984 junto a otros 25 presos políticos gracias a las gestiones del reverendo estadounidense Jesse Jackson y llegó a EE.UU, donde se casó con una voluntaria de Amnistía Internacional, tuvo una hija, volvió a la carpintería y abrió un negocio exitoso en el norte de Virginia.
En 2020 publicó el libro autobiográfico “Después de la noche: Mis 22 años en el Presidio Político de Cuba”.
*Foto: Center for a Free Cuba/Twitter
