Arleen Rodríguez Derivet, vocera del régimen cubano, negó que este lunes el dramaturgo y activista por la democracia Yunior García fuera víctima de “exactamente un acto de repudio” en su domicilio.
Según la presentadora del programa televisivo Mesa Redonda, la turba que amenazó al fundador de Archipiélago era un grupo de “vecinos” que no permitirían ningún “conflicto” en el barrio La Coronela, de La Habana.
Este martes en su programa “Chapeando bajito”, de la emisora oficialista Radio Rebelde, Rodríguez Derivet aplaudió al médico Carlos Leonardo Vázquez González, destapado en la televisión nacional como el agente “Fernando” de la Seguridad del Estado, por acusar a García de “contrarrevolucionario” al servicio de un supuesto plan de Estados Unidos con la marcha pacífica del 15 de noviembre.
Tras el ataque de la policía política en la prensa gubernamental, según Rodríguez Derivet uno de los momentos que sintetizaron “la reacción popular” fue la presencia de los castristas en la puerta de Yunior García.
“No era exactamente un acto de repudio como conocemos, que lo vimos en las redes filmado desde la propia perspectiva de Yunior. Fueron sus vecinos que fueron a decirle allí: no vamos a permitir que aquí se genere ningún tipo de conflicto en este barrio”, dijo la reportera oficialista.
Rodríguez Derivet asegura que “no eran gente ni agresiva, como él [Yunior] ha estado diciendo que le han hecho algún tipo de cosas en su puerta. Fueron gente explicando (…), lo que se vio fue esa reacción popular de advertencia de sus vecinos”.
“Acaban de hacerme un acto de repudio frente a mi puerta”, afirmó el lunes en su perfil de Facebook el fundador del grupo contestatario Archipiélago, figura más visible entre los organizadores de la manifestación convocada en varias ciudades de Cuba.
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Un video muestra a los simpatizantes del régimen que se plantaron frente a la vivienda de Yunior García. A la cabeza del grupo, una castrista dijo que “estamos prestos a cualquier actividad que se vaya a desarrollar. No vamos a permitir que se haga nada en esta comunidad, esta comunidad va a ser un eterno Baraguá, porque la fundó nuestro Comandante en Jefe y vamos a defenderla porque aquí hay Patria, hay socialismo y hay Revolución”.
A pesar de ser de conocimiento público desde hace semanas la fecha de la Marcha Cívica, la portavoz de los participantes en el mitin de odio aseguró equivocadamente que el “11 de noviembre” defenderían el barrio. Otro de los presentes tuvo que rectificar el día a la oradora pro gobierno.
El periodista y académico cubano José Raúl Gallego, opinó en Facebook que se vio “la ignorancia, el adoctrinamiento y el fascismo de la mano en un video de 45 segundos”.
“Todos [son] personas mayores. No logran capturar a un joven para estas cosas, a no ser que sea un adefesio traumado”, señaló.
El historiador, ensayista y profesor Abel Sierra Madero ha señalado que, lejos de ser espontáneos, “los actos de repudio son prácticas violentas e institucionalizadas en Cuba. Son rituales gestionados por el Estado contra personas indefensas”.
