Mavys Álvarez fue sometida a una cirugía estética para aumentar el tamaño del busto durante su estancia en Argentina en 2001. La adolescente había salido de Cuba con permiso de Fidel Castro, pero la operación no fue autorizada por ninguno de sus padres.
La intervención estética estuvo a cargo del doctor Juan Carlos Pintos Barbieri que al ser localizado por medios argentinos “se mostró molesto y nervioso”. Dijo que no quería dar información. “Ustedes son una manga de maleducados”, les espetó mientras llamó a la policía diciendo que estaba siendo hostigado por un periodista.
Minutos más tarde, después de asesorarse legalmente, el médico habló a condición de no ser filmado. Confirmó que operó a Mavys y que ella era menor de edad, tenía 17 años.
El médico aseguró tener “el consentimiento de la persona que estaba como representante legal de Mavys en Argentina”.
Mavys dijo en días anteriores: “Del mismo modo en Argentina y aún siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí”.
Ahora habrá que determinar quién se hizo cargo de esa intervención y si esa persona, realmente, fungía como tutor legal de Mavys Álvarez. La intervención quirúrgica, dijo Mavys, se le complicó por ‘las locuras’ del futbolista. Maradona conducía siempre a alta velocidad y ello habría provocado que se le cayeran los puntos, con lo cual, Mavys retrasó su retorno a Cuba.
La joven se alojó en el Hotel Hilton, en el Cristófolo Colombo, donde residía Maradona tras su separación de Claudia Villafañe, y en el departamento alquilado por Guillermo Coppola, en Barrio Parque. La joven visitó a las hermanas del futbolista y fue de compras al Paseo Alcorta junto a una ex modelo, pareja en ese entonces de un conocido de Maradona.