Una docena de cubanos se manifestó pacíficamente este 5 de octubre en las cercanías de la embajada de EE.UU en La Habana, para exigir atención consular que les permita reunirse con su familia en el exterior.
La imagen del grupo de cubanos fue difundida por la locutora Indira Solís. Estas personas fueron con carteles relacionados a sus peticiones.
De acuerdo con Solís, se trata de beneficiarios del proceso legal de reunificación familiar "que aún están sufriendo las consecuencias colaterales por El síndrome de La Habana en sus trámites migratorios para reunificarse con sus familiares".
Las personas solicitan una reunión con algún funcionario de la Embajada para hablar sobre la activación de los servicios consulares.
Los manifestantes llevan años 'de atraso y espera' sin recibir una solución, después de la promesa de campaña del presidente de EE.UU, Joe Biden, agregó Solís.
"Ellos, muy bien documentados y con las ansias de encontrar una respuesta con solución, que les garantice que muy pronto podrán viajar al encuentro de tantos abrazos que el Departamento de Estado parece se empeña mantener en pausa, mientras el personal diplomático ya tiene el privilegio de viajar a Cuba acompañado".
La publicación tuvo más de 100 comentarios de apoyo, sobre todo de personas de otras provincias del país, que no pudieron viajar a La Habana por las restricciones a raíz de la pandemia de COVID-19.
Esfuerzos en el Congreso por agilizar reunificación familiar
En abril de 2021 congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar presentaron un proyecto de ley que buscaba una solución al programa de reunificación familiar para cubanos, por el que más de 100 000 familias se encuentran a la espera.
Los legisladores buscan convertir en ley el programa surgido en 2007. De lograrlo, sólo el Congreso podría revocar el programa, lo que daría a los cubanos una vía para entrar a EE. UU. de manera legal.
El Programa de Reunificación Familiar fue interrumpido en 2017, luego de la reducción del personal de la embajada de Estados Unidos en La Habana por los denominados “ataques acústicos”, que afectaron a diplomáticos estadounidenses.
Posteriormente en julio de 2021, tras manifestaciones populares en Cuba, la Administración Biden dijo que estudiaba trasladar más personal diplomático a su embajada en la Isla.
Alegaron entonces que así podrán “facilitar la participación diplomática, consular y de la sociedad civil”, además para garantizar una “seguridad adecuada”.