Las Fuerzas de Élite de Guinea aseguraron este domingo haber capturado al presidente Alpha Condé y “disuelto” las instituciones, mientras que el ministerio de Defensa indicó que se había logrado rechazar su ataque contra la presidencia.
El grupo señaló que tiene planeado “suprimir la Constitución en vigor, disolver las instituciones y también al gobierno; así como el cierre de fronteras terrestres y aéreas” luego de afirmar que habían capturado el presidente Condé en una declaración que circuló en redes sociales.
Los militares que protagonizaron el golpe, transmitieron un video del presidente bajo arresto, donde le preguntan que si ha sido maltratado por algún soldado pero el mandatario se niega a responder, según recoge un periodista de la AFP.
Por su parte, el ministerio de Defensa señaló en un comunicado que “los insurgentes” solo buscaban sembrar el miedo en Conakri, capital de Guinea, pero que “la guardia presidencial, apoyada por fuerzas de defensa y seguridad, leales y republicanas, frenaron la amenaza y repelieron al grupo atacante”.
António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, condenó la toma del Gobierno de Guinea por la fuerza y pidió la liberación inmediata del presidente Condé.
Durante la mañana de este domingo, un grupo de militares guineanos dispararon al aire en la capital. Las detonaciones se llevaron a cabo en Kaloum, donde se encuentra la sede del palacio presidencial y numerosos ministerios, indicó el portal Guinée News.
Según el portal, los militares “descontentos” pidieron a los ciudadanos que no salieran a las calles, las cuales quedaron desiertas mientras se continuaban escuchando disparos en la zona.
La emisora Radio France Internationale (RFI) identificó a los autores de las detonaciones como miembros del Grupo de Fuerzas Especiales, organismo creado en 2018 y que tiene como líder a un antiguo soldado de las Fuerzas Armadas francesas, Mamady Doumbouya.
Las fuentes citadas por la revista Jeune Afrique dijeron que se trata de un intento de golpe de Estado tras meses de tensiones políticas en los que Doumbouya pretendía que su grupo ganara más poder.
El presidente Condé ya había sufrido otro intento golpista en 2011, aunque la revista considera que la situación actual es más grave.