El gran iceberg de la Antártida llamado A-76, que es casi 3,5 veces mayor que el área de Los Ángeles, se desprendió de la plataforma de hielo de Roone, según el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos (USNIC, por sus siglas en inglés).
La ruptura del iceberg al noroeste de la Antártida fue captada por la Misión Copérnico, conformada por dos satélites de órbita polar que observan la Antártica, confirmaron la autoridades estadounidenses y británicas.
El A-76 es una pieza de hielo de 89 millas náuticas en su eje más largo y 14 millas náuticas en su eje más ancho, lo que significaría 102 millas de largo y 16 millas de ancho. Cuenta con una superficie total de 1,667.96 millas cuadradas, es decir, 4,320 kilómetros cuadrados.
Esta descripción lo nombraría como el iceberg más grande del mundo, un puesto que ocupaba el A-23A, de 1,498 millas cuadradas, es decir, 3,880 kilómetros cuadrados, ubicado en el mar de Weddell.
Mark Drinkwater, experto de la Agencia Europea del Espacio (ESA) indicó ante la revista National Geographics que “aunque se esperaba y pronosticaba su ruptura desde hace algunas semanas, ver cómo se desarrollan estos eventos remotos sigue siendo cautivador”.
Este evento indica que los expertos tendrán que estar en constante monitoreo del A-76 en vista del peligro que supone un iceberg gigantesco.
En el mes de abril, otro iceberg se había desprendido de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida, que tuvo más de 2,316 millas cuadras, es decir, 6,000 kilómetros cuadrados, pero quedó destrozado en pequeños fragmentos.