El régimen no se detiene en su camino hacia la dolarización como medio para hacer frente a la crisis económica que padece desde hace tres años, al tiempo que hace más difícil la vida de los cubanos, los cuales en su mayoría no tienen acceso a divisas extranjeras, y por tanto, no pueden adquirir productos en las tiendas y otros centros comerciales en moneda libremente convertible (MLC).
Según un artículo publicado este 17 mayo por el periódico estatal Vanguardia, el Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en la provincia de Villa Clara, se encuentra trabajando en priorizar la atención al sector agrícola, entre otras cosas, para que los campesinos puedan vender producciones en dólares.
Mayelín García Vargas, jefa del Departamento Provincial de Bandec, al frente de esta tarea, explicó que, "como parte de las disposiciones aprobadas, el cliente puede comercializar sus producciones en fronteras en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en la cadena de tiendas en MLC, o en el exterior", pero acotó que este tipo de venta solo le permitirá a los campesinos, "recibir un por ciento en divisas que puede invertir en la adquisición de bienes de consumo personales o en el mejoramiento del área productiva".
En este sentido dijo que se "han extendido los servicios de bancarización al sector, con la creación de nuevos productos consistentes en cuentas en MLC asociadas a tarjetas magnéticas para agricultores individuales, CCS, CPA y UBPC, donde recibirán los pagos de las producciones que comercializan por esta vía", lo que significa además, que parte de la comida que producen los campesinos, la cual de por sí no alcanza para abastecer el país, ahora será más inaccesible para el pueblo.
Aun así el Vanguardia afirma que esto tiene como objetivo "promover el incremento de las producciones agrícolas", para lo cual Bandec en Villa Clara, "a tono con las nuevas disposiciones del Banco Central de Cuba (BCC), facilita financiamientos y flexibiliza las garantías a clientes de ese sector, en correspondencia con la Tarea Ordenamiento y las prioridades de trabajo del 8vo Congreso del Partido".
García Vargas añadió que para lograr este objetivo "acercan los servicios a agricultores individuales, formas productivas y empresas estatales, además de ofrecer cobertura financiera a inversiones asociadas a las producciones que realizan estos clientes", algo que también pudiera implementarse para hacer frente a la terrible crisis alimentaria que sufren los cubanos, unido a un estrecho acompañamiento financiero al sector agropecuario, el cual sin dudas contribuiría con el desarrollo de las producciones, algo que a todas luces no es de interés para el régimen.