La reconocida organización opositora Damas de Blanco arriba este 30 de marzo a sus 18 años de existencia pese a la aguda represión de la que han sido objeto desde su surgimiento.
En igual fecha del año 2003, cuando en la isla se respiraban fuertes vientos de represión contra la oposición política y el mandamás del régimen, Fidel Castro, ordenó el encarcelamiento de decenas de opositores, mujeres valientes decidieron organizarse para pedir pacíficamente la liberación de sus esposos e hijos apresados.
La iniciativa no fue del agrado del oficialismo, que desde el surgimiento de la organización se ha dedicado a reprimirlas, descalificarlas y enfrentarlas con mujeres militares vestidas de civil bajo el nombre de “Marianas”, en franca burla a la memoria de la madre de los Maceo, ilustre figura femenina de las luchas independentistas en Cuba.
Pese a ello, y aunque los presos políticos que motivaron su agrupamiento ya fueron liberados o han fallecido, las Damas de Blanco continúan unidas y firmes en su lucha por una Cuba democrática, libre de tiranos y represión.
Ante la marcada fecha de aniversario, la líder de la agrupación, Berta Soler, dejó en claro que seguirán en pie, abogando por el respeto a los derechos humanos y la liberación de todos los presos políticos en Cuba.
En su perfil de Facebook, Soler recordó que el 30 de marzo del 2003 un grupo de mujeres vestidas de blanco fue por primera vez a la iglesia Santa Rita de Casia a pedir la libertad de sus familiares apresados en la Primavera Negra, conocidos como el Grupo de los 75.
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“Comenzaron ese día las Damas de Blanco a abogar por sus seres queridos, que todavía no nos habían bautizado con el nombre. Han pasado 18 años de nuestra fundación y seguimos en pie, con muchos obstáculos y hostigamiento por parte del DSE (Seguridad del Estado), pero continuamos abogando por el respeto a los derechos humanos y la libertad de los presos políticos cubanos sin exclusión”, escribió la opositora.
En 2005, las Damas de Blanco fueron reconocidas como movimiento cívico con el Premio Sajarov para la Libertad de Pensamiento, otorgado por el Parlamento Europeo en el 2005. El régimen impidió a sus líderes acudir a recoger el galardón, lo cual también haría un año después, cuando el movimiento fue reconocido por Human Rights Watch por su labor en el área de los derechos humanos.
