Los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL), Rick Scott (R-FL) y Ted Cruz (R-TX), le enviaron una carta a los líderes, el demócrata Charles E. "Chuck" Schumer y el republicano Mitch McConnell, instándolos a “no debilitar la política de EE.UU. hacia Cuba” durante la nueva administración del presidente Joe Biden.
En su misiva, los senadores republicanos indicaron que no darían su consentimiento en cualquier legislación que beneficie al régimen opresivo de la isla.
Rubio, Scott y Cruz, destacaron la importancia de continuar “promoviendo la libertad y la democracia en Cuba y de responsabilizar a la dictadura de Castro-Díaz-Canel por su atroz historial en temas de DD.HH., por albergar a fugitivos de la justicia de EE.UU., por contrabando de armas militares, y por la trata de personas con médicos y personal de la salud”.
“Durante años, los miembros del Congreso han tratado de debilitar la política de larga data entre Estados Unidos y Cuba, ignorando el pésimo historial de derechos humanos de la dictadura. La Administración Trump tomó medidas positivas para restringir aún más las transacciones financieras al ejército cubano. Deshacer ese progreso ahora haría retroceder nuestros avances”, refiere el documento.
Subrayaron los senadores que “en 2019, el régimen cubano mantuvo entre 34.000 y 50.000 médicos en más de 60 países en condiciones que representan trabajo forzoso. Según el Informe sobre la trata de personas (TIP) de 2020 del Departamento de Estado, Cuba se clasificó en el Nivel 3 por su historial de trata de personas. El informe describe la práctica del régimen de retener los pasaportes de los profesionales médicos, utilizar cuidadores para controlar sus movimientos, amenazar con el exilio o represalias contra miembros de la familia y otras prácticas abusivas”.
“Dada la importancia de este tema para nuestros electores, muchos de los cuales se vieron obligados a huir de la brutalidad y represión del régimen, el Congreso de los Estados Unidos no puede hacer la vista gorda ante la difícil situación del pueblo cubano. Cualquier esfuerzo por debilitar la ley estadounidense solo financiaría al ejército cubano y respaldaría sus políticas corruptas y opresivas”, advirtieron.
“Creemos que el pueblo cubano merece nada menos que los fundamentos más rudimentarios de una sociedad libre y, por lo tanto, objetamos cualquier moción o solicitud de consentimiento unánime con respecto a la legislación que enmienda la ley estadounidense hacia Cuba”, concluye la carta.
Lea también
A mediados de febrero, congresistas y alcaldes de los dos partidos también apoyaron una petición al gobierno de Estados Unidos para que no suavice la política hacia Cuba si no hay avances hacia la libertad y la democracia en la isla.
El senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez, que preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, aseguró que desde ese importante puesto se esforzará para que la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos sea un componente esencial de la política exterior de EE.UU., algo que, según dijo, comparte con el presidente Joe Biden.
Esto "absolutamente incluye la política hacia Cuba", expresó en español en un mensaje por videoconferencia.
Menéndez subrayó que el régimen castrista "ha encontrado nuevas herramientas para socavar los valores democráticos" y mencionó que en los dos últimos años ha promulgado los Decretos 349 y 370 que "restringen aún más la libertad de expresión y de prensa en Cuba".
El senador demócrata hizo una referencia al Movimiento San Isidro de "valientes" artistas y activistas que protestan pacíficamente contra esos Decretos al señalar que el Gobierno cubano cortó el 26 de noviembre pasado el internet en todo el país para "silenciar las noticias de las protestas".
A juicio de Menéndez, las manifestaciones pacíficas han reafirmado lo que "todos sabemos: que el pueblo cubano quiere que se escuche su voz, exige respeto a sus derechos humanos y quiere vivir en una sociedad basada en la tolerancia, la libre expresión y la democracia".
La política de EE.UU. hacia Cuba debe mostrar solidaridad hacia el pueblo cubano y producir "resultados tangibles" en los puntos que son importantes para los cubanos, de acuerdo a las declaraciones de Menéndez.
Entre los congresistas y alcaldes que apoyaron la petición dirigida a la administración de Joe Biden, para no flexibilizar la política estadounidense hacia Cuba, se incluyen también, los republicanos Marco Rubio y Rick Scott, los congresistas Carlos Giménez, Mario Díaz Balart y María Elvira Salazar, y Tomás Regalado, ex Alcalde de la Ciudad de Miami, además de varios alcaldes del sur de la Florida.