Granma vuelve al ataque contra la opinión pública, los periodistas y políticos de Miami, esta vez tildándolos de engreídos, mediocres, oligarcas y otros calificativos por el estilo.
A juicio del columnista, el académico mexicano Fernando Buen Abad, la “farándula de Miami” es “tributaria de una tradición golpista cultivada a la sombra de los peores intereses, de las peores mafias que la historia yanqui ha hospedado y prohijado”.
El artículo, que lleva justo el título “La farándula de Miami”, compara a la política de ese estado, muy centrada en el tema Cuba, con un enrome show, algo así como la continuación de Broadway o Hollywood, pero con más dinero y menos creatividad.
“No importa cómo se llamen, cómo se disfracen ni qué argucias inventen… hasta su mejor faceta humana está intoxicada por la moral de mercachifles, incluida la misión publicitaria de dar limosnas, hacerse pasar por buenas personas o acariciar a los niños huérfanos”. En resumen: hipócritas.
“¿Cómo llegamos a este horror farandulero? Llegamos arrastrados por la degradación del capitalismo que fabrica, sin descanso, militantes serviles del engaño, del espejismo y del hurto, cada vez más especializados en comerciar con los gustos, los sentimientos, las alegrías y las tristezas de la clase trabajadora”, asegura Buen Abad.
Mientras Buen Abad publica sus acusaciones contra la política y opinión pública de Miami, el régimen cubano sigue reprimiendo manifestantes pacíficos, sin que el autor del artículo parezca notarlo.
Por ejemplo, la víspera, Luis Robles Elizástegui, un simple manifestante sin filiación política, denunció que era sometido a malos tratos en la cárcel donde está preso.
Este 16 de febrero, inició una huelga de hambre en la celda de castigo donde lo confinaron por protestar, según informó su hermano Landy Robles a Diario de Cuba.
Robles protestó por las humillaciones, maltratos físicos y psicológicos que ha sufrido desde el momento de su encarcelamiento y eso provocó que fuera trasladado a aislamiento.
El pasado 4 de enero la ONG Prisoners Defenders (PD) incluyó a Luis Robles Elizástegui (sin afiliación política) como uno de los nuevos Convictos de Conciencia en Cuba, “preso por manifestarse espontáneamente de forma irreprochable y pacífica en La Habana. El vídeo de su detención prueba que los cargos de Desacato y Desórdenes Públicos son completamente falsos”.