En una jornada de elecciones en los Estados Unidos, en la que Donald Trump se muestra confiado en que permanecerá en la Casa Blanca, mientras que las últimas encuestas nacionales indican una diferencia de entre seis y siete puntos a favor del demócrata Joe Biden: ¿es posible que los candidatos terminen empatados con 269 electores cada uno?
Aunque es poco probable, la respuesta es sí. El Congreso norteamericano aprobó la 12ª Enmienda Constitucional en 1804, que establece los pasos a seguir en caso de empate.
En la carrera presidencial los candidatos no necesitan de la mayoría del voto popular ya que el presidente de los EE.UU. no es elegido de forma directa. Como se indica en un reporte publicado en Infobae, “los votantes eligen a los 538 miembros del Colegio Electoral encargados de elegir al jefe de Estado”.
El candidato necesita al menos 270 de esos electores para ganar la elección. Cada estado tiene asignado un número fijo de electores, proporcional a su población, y a los congresistas y senadores que envía al Congreso. California es el que más tiene (55). Le siguen Texas (38), y Nueva York y Florida, ambos con 29. Por otro lado están Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming y Vermont, que sólo contribuyen con tres electores. Con las únicas excepciones de Maine y Nebraska, en el resto de los estados alcanza con ganar por apenas un voto para llevarse el 100% de los electores, según se indica por el citado medio.
Esto conduce a que “no es necesario sumar más votos ciudadanos, sino ganar en más estados o vencer en los que ofrecen más electores”.
En el caso de que los candidatos terminen empatados con 269 electores cada uno, de acuerdo a lo dispuesto en la Carta Magna, el presidente será elegido por la Cámara de Representantes que surja de la misma elección, ya que los 435 miembros se renuevan en su totalidad.
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Es relevante subrayar que solo 50 representantes votarían: uno por estado. “El que consiga al menos 26 votos (la mitad del número de estados más uno, sin contar con el Distrito de Columbia, que queda fuera) es investido presidente. El vicepresidente, por su parte, es elegido por el Senado. Allí los 100 miembros tienen un voto”, detalló Infobae.
En esas votaciones también podría darse un empate. Si esto ocurre el vicepresidente logra consenso en el Senado, “asume provisoriamente la presidencia hasta que los congresistas se pongan de acuerdo en la Cámara de Representantes”. En tanto, “si el empate se da para ambos cargos, quien asume la presidencia es el presidente de la Cámara de Representantes, a la espera de un acuerdo en el Congreso”.
Antecedente de 1800
El único antecedente que ha habido en el país fue en las elecciones de 1800, cuando Thomas Jefferson y Aaron Burr empataron en el Colegio Electoral. “El Congreso votó y eligió al primero como presidente y al segundo como vicepresidente, puesto que así lo establecía la Constitución en ese momento. Ese conflicto llevó a la sanción de la 12ª Enmienda cuatro años más tarde”.
*Con información de Infobae.