La Ciudad de Miami (Florida) ordenó este lunes 26 de octubre el cierre del restaurante y bar “Ball and Chain” de La Pequeña Habana hasta nuevo aviso, argumentando que existen irregularidades en los permisos de operación.
El certificado de ocupación que proporcionó “Ball and Chain” tenía información incompleta, engañosa y/o errónea, sobre los requisitos de seguridad contra incendios y la ley de estadounidenses con discapacidades, explicó una carta obtenida por Univisión.
Pero para Bill Fuller, uno de los dueños del establecimiento, quien estaría detrás de la determinación de las autoridades es el comisionado Joe Carollo.
"Joe Carollo es corrupto, es una cucaracha de La Pequeña Habana", afirmó Fuller a Telemundo, y aseguró que no tienen violaciones, que “la cosa aquí es personal por Joe Carollo, porque lo tengo metido en la corte federal".
El comisionado Carollo, por su parte, contestó que “está teniendo un patio de pachanga cada noche, con música altísima y sin permiso de la ciudad para ni siquiera vender una croqueta o una arepa, y además no podía vender alcohol en ese patio”.
Se pregunta, además, cómo ningún inspector ni ningún director de departamento en la ciudad de Miami no se dio cuenta hasta ahora de lo que estaba pasando, durante casi 6 años.
La Ciudad de Miami clausuró el local después de suspender su certificado de ocupación y revocar su certificado de uso.
Fuller aseguró haber aprobado los permisos, y acusó a los oficiales de los diferentes departamentos de haberlo “timado”. Dijo que tuvieron muchas oportunidades de apelar los planes y no lo hicieron.
“Cómo es posible que una ciudad que te da permiso, que te revisa los planes, que te aceptan su dinero para pagar, pueden llegar ahora (a decir) que no tiene los planes correctos”, cuestionó Fuller.
La decisión de cerrar el establecimiento está vinculada con el comisionado Carollo, señaló Fuller. Argumentando de que tiene un problema con la Calle 8, y que hace un tiempo había presentado una demanda contra el comisionado por una supuesta persecución hacia él.
Esta no es la primera vez que los dueños de “Ball and Chain” han recibido avisos por violaciones, de acuerdo con comunicado oficial de las autoridades. Las recientes acciones fueron tomadas por las autoridades de Miami para garantizar la seguridad y proteger a los residentes.
Este local tiene más de 100 empleados que, según Fuller, perderán su trabajo.