La Alianza por la Libertad Global (GLA, siglas en inglés) continúa pidiendo sanciones al gobierno de EEUU en contra de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En un comunicado de la organización, instan a la Administración Trump a imponer sanciones económicas contra esa oficina, que según explicaron, "funciona como una policía religiosa".
GLA lleva desde el año anterior buscando que se tomen medidas contra esta ala del PCC.
En una carta conjunta del 19 de agosto de 2019 con Outreach Aid to the Americas y Christian Solidarity Worldwide, GLA instó al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, a informar de algunos miembros de la ORA a sancionar.
El 2 de septiembre de 2020, GLA volvió a escribir a Pompeo, proporcionando información sobre los funcionarios cubanos de la mencionada oficina, así como los funcionarios de aduanas responsables de bloquear la ayuda humanitaria urgente que provenía desde Estados Unidos.
"La lapidación de religiosos en Cuba es otro de los muchos actos coordinados contra las personas de fe por la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista. Instamos a los Estados Unidos a enviar un mensaje claro, comenzando con sanciones económicas a la Oficina de Asuntos Religiosos Asuntos", dijo Jason Poblete, presidente de la Alianza.
GLA ha estado investigando a la ORA, sus miembros y sus actividades en Cuba.
"Continuará haciéndolo y apoyará los esfuerzos de las comunidades religiosas de Cuba para detener la represión y pedir cuentas a los perpetradores", concluye el comunicado.
Este viernes también el senador estadounidense Marco Rubio, denunció los ataques y el acoso de los que han sido víctimas los feligreses de la Iglesia Misionera de Cuba, en Victoria, de Las Tunas, por parte de personas desconocidas.
"La libertad de culto es un derecho que debe ser respetado. Preocupante el relato de los feligreses de la Iglesia Misionera de Cuba, quienes son apedreados tras salir de la iglesia", escribió el político republicano de ascendencia cubana en su Twitter.
