La Fiscalía del régimen cubano pidió este jueves una condena de entre seis y 12 años de prisión para los supuestos miembros del grupo 'Clandestinos', que pintó de sangre bustos de José Martí en enero de este año.
El medio independiente Diario de Cuba, que tuvo acceso a la petición fiscal, publicó esta tarde que los presuntos implicados, Panter Rodríguez Baró, Yoel Prieto Tamayo y Jorge Ernesto Pérez García fueron acusados formalmente por la Fiscalía municipal de Plaza de la Revolución por los delitos de "difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires de carácter continuado" y "daños a bienes del patrimonio cultural".
Según este sitio, para Rodríguez Baró la Fiscalía solicita una sanción conjunta de 12 años de prisión; para Prieto Tamayo, diez años de cárcel por ambos delitos; y a Pérez García le piden seis años, por ser supuestamente la persona encargada de difundir en las redes sociales, a través de su teléfono móvil, las acciones de los otros dos acusados.
Este grupo disidente acaparó la atención mediática al derramar sangre sobre varios bustos de Martí y llamar a una rebelión en la Isla, a inicios del presente año. La detención de Panter Rodríguez Baró ocurrió el 6 de enero de 2020 y la de Yoel Prieto Tamayo dos días después.
La Televisión cubana, 15 días después, los mostró como los perpetradores de los hechos. Además. El reportaje expuso a Guillermo Mendoza Torroella y Jorge Ernesto Pérez García como sus cómplices. Estos últimos se encontraban también detenidos en la capital cubana.
Baró Rodríguez lleva más de seis meses sin ver a su familia por la pandemia del nuevo coronavirus, aunque la comunicación con ellos es frecuente. Por el momento, está encarcelado en la prisión Combinado del Este, en La Habana, en el Área Especial 47, conocida como el corredor de la muerte. Mientras que los otros implicados se encuentran en el edificio 3 de dicha cárcel.
Clandestinos, a través de las redes sociales, creó gran controversia con imágenes y videos de lo que algunos consideran una profanación hacia la figura de José Martí, y otros una acción legítima de protesta.
Varios letreros de Clandestinos evidenciaron su oposición al régimen y constituyeron su mensaje al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
Algunos de los letreros decían “Díaz-Canel, hay hambre”, “Leche para los niños”, o “No más Castro”, montados sobre paredes junto a murales y consignas del castrismo.