El hambre ha sido tan presente para los cubanos que parece eterna como una deidad, la escasez de alimentos es una de las pocas cosas "seguras" bajo el sistema castrista. Como una forma de protesta ante las políticas económicas del castrismo, el joven artista Yulier Rodríguez Pérez refleja en el crucifijo de Jesucristo la actual situación de Cuba.
Simulando la cruz del calvario, Rodríguez cruzó una cuchara y un tenedor y los clavó junto a una corona con el mensaje "Santa hambre'. Al borde de la cruz aparece “59-20”, aludiendo a los años desde el inicio del triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Casto, hasta la actualidad: seis décadas donde han prevalecido las penurias, desabastecimiento y la falta de libertades.
Cuba es uno de los países con el salario más bajo del continente. Solo el equivalente a unos 35 dólares mensuales, es la media que percibe la mayoría de la población, obligada a sortear la crisis entre colas, libretas y los que tienen más suerte remesas. Sufren los embates de una revolución que lleva más de 60 años de promesas.
En este contexto, Yulier Rodríguez Pérez se ha dado a conocer por pintar sobre ruinas de edificaciones en la capital cubana. Asegura que es una forma de "resistencia" ante el abandono del sistema político.
Por sus protestas simbólicas, ha recibido múltiples amenazas por parte de las autoridades del régimen, que lo acusan de "maltrato a la propiedad", las mismas que están en completo abandono y representan un peligro para la ciudadanía.
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A finales de agosto, el artista, conocido como Yulier P, también compartió en su Twitter la obra “En vivo”, un acrílico sobre lienzo, dedicado a los periodistas independientes de la isla que padecen la represión del régimen castrista.
“Título: ¡En vivo! Acrílico sobre lienzo / Yulier P / dedicado a los hermanos periodistas independientes cubanos”, escribió Yulier en la mencionada red social.
“Parte de las vivencias de los periodistas independientes en la Isla: cómo son acosados, perseguidos y reprimidos por el gobierno, específicamente por la policía política. Es algo que a mí me toca de cerca, no solamente porque lo he sufrido sino porque muchos de mis amigos son informadores independientes”, añadió en una entrevista a Radio Televisión Martí el también grafitero cubano.
En la obra representada, Yulier usa simbologías conocidas del comunismo como la hoz y el martillo, la estrella del “Comandante”, el brazalete con las siglas del CDR (Comité de Defensa de la Revolución), además de la representación del periodista independiente, silenciado y reprimido, significando la falta de libertades en la dictadura castrista.
“Pienso que el grafiti en un lugar derruido contribuye estéticamente a la imagen visual de la ciudad", dijo al medio anteriormente citado.
También en octubre de 2019 su exposición en la Fábrica de Arte fue saboteada e incluso retiradas algunas de sus piezas por orden del Ministerio de Cultura.
