Una familia destrozada, prepara el funeral de Cannon, el niño de cinco años que fue brutalmente asesinado por su vecino, Darius Sessoms, un hombre de la raza negra que el pasado del 9 de agosto, sin razón alguna, le disparó mortalmente al pequeño, mientras paseaba en su bicicleta.
Los hechos, ocurridos en el 5100 de Archers Road, han conmocionado a la comunidad de Wilson, en Carolina del Norte, y las redes sociales han convertido en noticia mundial el asesinato.
La policía dijo que, cuando llegaron al lugar del crimen, encontraron al niño herido gravemente de bala. Pero nada pudieron hacer, Cannon murió poco después en el hospital.
Sessoms fue arrestado tras una persecución de un día en una casa en Goldsboro, a unos 30 minutos del lugar de los hechos.
“Realmente todo el mundo quiere respuestas, para saber por qué él hizo esto”, dijo Allan Wooten, tío de Cannon.
Wooten dice que Cannon estaba afuera con sus hermanos jugando en su bicicleta cuando Darius Sessoms le disparó y lo mató.
Sessoms había salido de prisión en 2017, luego de cumplir dos condenas. Ahora el juicio para este caso está fechado para el 25 de agosto.