El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este viernes una polémica ley aprobada por el legislativo estatal que obliga a los expresidiarios a pagar multas y gastos de corte pendientes antes acogerse a la restauración de su derecho al voto.
La recuperación del derecho al voto de los expresos fue aprobada en las elecciones de 2018 por una gran mayoría de votantes que favorecieron la Enmienda 4, no obstante el legislativo estatal, de mayoría republicana en ambas cámaras, sacó adelante la norma firmada hoy y que busca reglamentar dicha enmienda constitucional.
La controvertida ley, que entrará en vigor el lunes, fue objeto de críticas por parte de los demócratas y de grupos civiles, y de hecho poco después del anuncio de la firma la filial floridana de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) anunció que ha interpuesto una demanda contra la norma junto a otros grupos afiliados.
La "inconstitucional legislación" requiere que "las personas que son elegibles para votar conforme a la Enmienda 4 paguen los exorbitantes costos judiciales, las multas y los cargos que se les imponen en el momento de su condena", o de lo contrario pierden su derecho al voto, señala en un comunicado ACLU.
Lea también
La abogada de esta organización Julie Ebenstein dijo que "se supone que más de un millón de floridanos pueden reclamar su lugar en el proceso democrático, pero algunos políticos claramente se sienten amenazados por una mayor participación de votantes".
"No pueden poner legalmente una etiqueta de precio al derecho de votar de alguien", criticó la letrada de la organización, que se refirió a la Enmienda 4 como "la más grande expansión del derecho al voto en los últimos 50 años" en EEUU.
Se calcula que más de 1,4 millones de expresidiarios de Florida recuperaron su derecho al voto gracias al plebiscito de 2018, que no cobija a aquellos que cumplieron penas de prisión por asesinato o delitos sexuales.
La Enmienda 4 obtuvo en noviembre pasado el apoyo del 64 % de los votantes de Florida, lo que garantizaba la completa restauración del derecho electoral.
Sin embargo, desde enero, el republicano DeSantis, quien asumió en ese entonces como nuevo gobernador, señaló que cumpliría con dicha reforma constitucional, pero que el Legislativo estatal debía revisar antes algunos aspectos de la misma.
Hasta el pasado 31 de marzo un total de 13.412.976 millones de personas estaban inscritas en el padrón electoral de Florida, en su mayoría demócratas (4.966.223), seguidos por republicanos (4.722.570) e independientes (3.601.942)
