La opositora cubana Rosa María Payá Acevedo denunció a través de Facebook las amenazas de muerte dirigidas a ella por un funcionario de la dictadura castrista.
Esta no es la primera ocasión en que el régimen la acosa y amenaza por pensar diferente, esta práctica es rutinaria en la Cuba actual. Payá Acevedo tildó de crimen organizado a quienes ordenados por el poder cubano son voceros de tales acciones:
“Esta no es la primera amenaza de muerte que recibo. No me asustan, pero no es un evento para tomar a la ligera. Los integrantes de la casta en el poder en mi país han demostrado, no solo ser corruptos y totalitarios, sino también fríos asesinos. Los mismo que amenazaban y que ejecutaron a mi papá y a Harold Cepero hace 8 años mediante un atentado. Los mismos que ahora acosan a promotores de Cuba Decide y prácticamente a cualquier cubano que se atreva a levantar su voz para disentir. La razón es evidente: la dictadura sabe que no vamos a parar hasta lograr el cambio democrático y sabe también que ese cambio tiene el apoyo mayoritario de la nación cubana. Son los dictadores los que están asustados, porque el pueblo quiere decidir y eso significa el fin de su poder absoluto”, señaló.
El post publicado ayer, que cuenta con más de 400 reacciones, expone una serie de preguntas que el estado cubano no puede ni quiere responder porque sería perder la supremacía que tienen sobre el pueblo y captar que en Cuba rige una dictadura y no un gobierno democrático.
¿Para los cubanos, por qué no los derechos?
¿Por qué no se somete el PCC a la voluntad soberana del pueblo?
¿Por qué no se someten al Plebiscito Vinculante y dejan que el pueblo decida el cambio a la democracia?
El funcionario en cuestión se hace llamar Joaquín Alonso Vázquez, a quien Payá Acevedo nombra como alto oficial del régimen de La Habana. Alonso Vázquez en su perfil de Facebook “ordenó (a los fieles del castrismo) el empleo de la fuerza letal en contra de quienes levantamos la voz en favor de los derechos humanos para los cubanos. Esto no es solo incitación al odio, esto es un acto de terror. Uno más que se agrega a la evidencia de todos los crímenes de la dictadura contra su propio pueblo y a sus actividades narcoterroristas en el hemisferio”, dice el post.
El régimen ya no se esconde para perpetrar sus atrocidades y violar los derechos humanos de los ciudadanos en la Isla. Ejemplo de ello ha sido el acoso durante la pandemia a activistas y reporteros independientes. A través de las “ciberclarias” en las redes y con arrestos arbitrarios, prohibiciones para salir de sus hogares, bloqueo del acceso a internet, fabricación de delitos y otras tretas el régimen ha intentado doblegar a quienes disienten.
“Ya Castro y Díaz-Canel no se esconde para amenazarnos de muerte. Una prueba más para que ellos, Joaquín y todos los integrantes de la alta plana del PCC, el G2 y las FAR sean designados terroristas. Así lo hemos solicitado a la administración de los Estados Unidos que mantiene un récord de las Organizaciones Terroristas Extranjeras y así los seguiremos denunciando ante todas las democracias de América Latina que también han sufrido la injerencia de los comunistas castristas y su actividad criminal”, sostuvo.
Otra ciberclaria, Lisbet Mendoza dijo apoyar el llamado a la violencia de Alonso Vazquez: “Hago mías las palabras de mi amigo, hermano, padre y guía”. Sin embargo la activista cubana dijo que “Los cubanos vamos a lograr el cambio, esta cerca, las patadas de ahogado de los dictadores son también una señal de ello. Pero, mientras se acerca el fin de la dictadura, vamos a detener la impunidad de los represores”.
Además, concluyó que esta era una alerta para los cómplices como Lisbet Mendoza quien no pertenece a la cúpula del poder en Cuba, pero como tantos otros les facilita el juego sucio mientras ellos explotan al pueblo.
“Están a tiempo de cambiar de actitud, recibir órdenes no es una excusa en ningún tribunal democrático. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, tarde o temprano los responsables y sus subordinados responden y responderán por el "fuego" que ordenen o disparen” expresó la directora ejecutiva de la Fundación para la Democracia Panamericana y presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia.
