La relación del cantante Alejandro Sanz con su ex y madre de sus hijos Raquel Perera está atravesando un pésimo conflicto de divorcio, que llevó a que al español le congelaran las cuentas bancarias que tiene en Estados Unidos.
Sucede que Raquel, que tiene dos hijos con el artista español, solicitó una pensión, un seguro de vida y el reparto equitativo de sus bienes, luego de 12 años de matrimonio donde asegura que dejó de lado su vida profesional para centrarse en la carrera de su entonces esposo y su familia.
Ambos anunciaron su separación el año pasado, aunque aseguraron en sus redes que eran “una familia y siempre lo seremos [...] nuestra familia está por encima de cualquier cosa... es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente”.
Sin embargo, a principios de 2020, Alejandro Sanz eliminó todo rastro de Perera de sus empresas y formalmente solicitó el divorcio, pues ya salía con la artista cubana Rachel Valdés.
Perera no se quedó de brazos cruzados y le ha exigido a un juez de Miami que congele las cuentas del cantante, por miedo a que “dilapide” su patrimonio y no quede nada para sus hijos.
Y aunque todavía no se ha llegado a una conclusión final el juez de esas ciudad ya ha dado un primer paso y ha congelado de forma inmediata las cuentas del músico en Estados Unidos, excepto una, para que Perera siga pagando con ella los gastos que necesite.
La ex mujer de Sanz reside en Miami con sus dos hijos, mientras el cantante continúa en Madrid con su nueva pareja. De hecho, Perera dijo que Sanz apenas ve a sus hijos físicamente.
Perera exige a Sanz una pensión para sus hijos, además de dinero para gastos escolares, viajes, tutorías, campamentos, seguros médicos o dentales, eso implicaría unos 45 mil dólares al mes.