Rosa Esther Caignet pide justicia tras la decisión de las autoridades cubanas de declarar culpable a su hijo de 27 años, quien falleció a causa de un disparo en la espalda cuando regresaba de comprar café en grano para revender en la zona de Mayarí, Holguín según informó Radio Televisión Martí.
Raidel Vidal Caignet “se encontraba comprándole café a los campesinos, que eso es ilícito, pero es una manera que tenía de mejorar su vida económicamente”, explicó la madre en tono desesperado al periodista Tomás Cardoso. Era licenciado en Cultura Física y padre de una niña de 6 años de edad. Se dedicaba vender café para contar con otra fuente de ingreso al igual que lo hacen miles de cubanos en la región oriental debido a la escasez de este producto en las tiendas estatales.
El joven de 27 años de edad, se adentró el 23 de enero de 2019 en las serranías de Mayarí a comprarle café a los particulares. Según su madre iba acompañado de tres hombres más, de los cuales uno permanece detenido y los otros fueron liberados.
Radio Martí también informó que la madre asegura que uno de los testigos, Idel Placencia, le dijo a la señora que la policía efectuó un disparo cuando iban hacia las montañas y que parecia que al regreso los estaban esperando.
“Dos dejan los caballos en el monte y se dan a la fuga", explicó la madre quien agregó que la patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) les salió al paso y su hijo se montó en la yegua para huir y fue cuando la policía le tiró, le dio en el pulmón y lo mató.
“Tres veces han declarado a mi hijo culpable, que la policía le disparó porque mi hijo le sacó un machete a un policía (…) el tiro fue en el pulmón y yo tengo el testigo que andaba con mi hijo, que nunca se separó de él”, explicó la señora.
La madre no indicó si en algún momento previo la policía disparó al aire para amedrentarlos y evitar la fuga pero asegura que: “Yo fui a que me contara (refiriéndose a Idel Placencia) lo que había pasado y yo lo grabé. Él dice en la declaración que mi hijo lo que hizo fue montarse a caballo y salir huyendo”.
“Ellos nunca vinieron a investigar donde estaba el muchacho que me dio la declaración, nunca en la vida”, agregó sobre sus gestiones para que la Fiscalía General de la República, Oficina de Atención a la Ciudadanía (Ministerio del Interior) y Fiscalía Militar del Ejército Oriental tomaran la declaración de Placencia.