Una madre desesperada por la vida de sus hijos, los arrojó desde un tercer piso durante un incendio en la ciudad de Phoenix, Estados Unidos.
Por suerte para los pequeños, los salvó Phillip Blanks, ex receptor de fútbol americano en una universidad del sur de California. La mayor captura de quien además fue Marine, sin duda es esta con la que logró salvar la vida de los niños, víctimas de las llamas en un apartamento de la capital del estado de Arizona.
Un video estremecedor muestra a Blanks corriendo para atrapar a un niño de 3 años que fue tirado desde el balcón del apartamento durante un incendio el 3 de julio.
El lugar se incendiaba y aunque los bomberos llegaron en cuestión de minutos, la gravedad de la situación obligó a la mujer a tomar una decisión determinante. El niño de 3 años y su hermana de 8 resultaron gravemente heridos en el hecho por las quemaduras.
“Instinto. No había mucho pensamiento. Acabo de reaccionar. Acabo de hacerlo”, le dijo a Eyewitness News al recordar el momento.
El joven de 28 años dice que fue criado con la mentalidad de buscar siempre ayudar a los demás. Por eso sirvió como Marine de los Estados Unidos, y ahora trabaja en la industria de la seguridad, informó ABC.
A esa resolución para reaccionar en favor de otras personas, añadió en este insólito caso su experiencia como receptor amplio en Saddleback College en Mission Viejo, entre el 2016 y el 2017.
“Sé cómo atrapar (…) He aprendido a ver un balón de fútbol. Así que voy a dar un poco de crédito al fútbol”, dijo a medios locales.
Ese día Blanks estaba en casa cuando oyó una fuerte conmoción fuera de su edificio. Salió a mirar pensando que tal vez se trataba de una pelea o algún otro disturbio, pero entonces oyó a alguien gritar que hubo un incendio.
El joven resuelto agarró algunas cosas y salió corriendo descalzo. Inmediatamente se dirigió al patio, vio lo que estaba a punto de suceder y corrió justo a tiempo.
El niño “estaba girando en el aire como una hélice”, recordó. “Acabo de hacer lo mejor que pude. Su cabeza aterrizó perfectamente en mi codo. (…) El tipo que estaba allí conmigo parecía que no iba a atraparlo. Por eso entré. Sólo quería hacer una mejor captura”.
Lamentablemente, la madre murió en el incendio. La última acción de la mujer de 30 años fue arrojar a su hijo a un lugar seguro, porque que ella misma ya estaba cubierta de llamas.
“Ella es la verdadera heroína de la historia, porque ella hizo el sacrificio final para salvar a sus hijos”, dijo Blanks.
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