La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se está quedando sin fondos debido a la crisis provocada por el nuevo coronavirus.
La agencia gubernamental está pidiendo al Congreso un incremento de 1,200 millones de dólares en el presupuesto de este año fiscal. También se ha manejado aumentar en un 10 por ciento las tarifas actuales de los procesos que brinda.
Desde el domingo, la agencia informó un descenso en las solicitudes migratorias, que son la base del financiamiento de tal institución. USCIS cobra diferentes cuotas por cada formulario o servicio migratorio y estos ingresos son su fuente de sustento.
"Debido a la pandemia de covid-19, USCIS ha visto una disminución dramática en los ingresos y está buscando una solicitud de fondos de emergencia por única vez para garantizar que podamos llevar a cabo nuestra misión de administrar el sistema de inmigración legal de nuestra nación, salvaguardando su integridad y protegiendo al pueblo estadounidense” declaró la agencia a Univisión Noticias, mediante un correo electrónico.
La propuesta de financiamiento a la que acude USCIS protegería a los contribuyentes al “no aumentar el déficit y exigir que devuelva el dinero al Tesoro de Estados Unidos", expresó el medio antes mencionado. Según los pronósticos habrá una disminución de 61 por ciento de las solicitudes migratorias al término del año fiscal 2020, lo cual agotará los fondos que sustentan a la agencia.
También, la oficina precisó que para evitar una crisis fiscal han tomado medidas previas como la limitación del gasto al salario y las actividades de misión crítica. Pero ahora precisan la ayuda de Congreso si quieren mantener sus servicios. Desde el 15 de mayo el Congreso quedó notificado acerca del déficit presupuestario de USCIS.
A pesar de sus declaraciones USCIS no ha mostrado datos sobre la disminución de las solicitudes a raíz de la COVID-19. Aunque un reporte anónimo de un empleado de la agencia a The New York Times precisó que los trabajadores fueron informados sobre la disminución de los fondos por el bajo porcentaje de nuevas solicitudes.
Desde el último trimestre de 2019 la agencia pretende aumentar sus tarifas. Que lo hiciera ahora no sería una noticia nueva. Los precios nuevos se someten durante un tiempo al comentario público.
Varias voces están en desacuerdo con la agencia, especialmente abogados y activistas por los derechos migratorios. Para algunos la pandemia no marca el inicio de la crisis de la agencia, sino las medidas antiinmigrantes de la actual presidencia.
“La pandemia de covid-19 solamente acelero el proceso, ellos se iban a quedar sin dinero durante el actual ejercicio fiscal”, explicó Luis Cortés Romero, abogado de inmigración de FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica.
Las decisiones tomadas por La Casa Blanca con respecto a la inmigración conllevan procesos más largos y difíciles donde se necesita mayor cantidad de personal y de recursos.
Cortés Romero citó como ejemplo para Univisión el proceso de residencia en el cual “empezaron a requerir más requisitos, documentos para revisar el caso. Con aumentaron las demoras, crecieron las exigencias, la entrega de nuevas evidencias y agrandaron un proceso de unas 35 páginas a más de 100, más del doble. Todo eso significa más gasto”.
A finales del año pasado USCIS comunicó una propuesta para cobrar 50 dólares por cada solicitud de asilo afirmativo. Hasta la fecha los peticionarios de asilo no pagaban. Muchos cubanos se encuentran varados en la frontera de México con Estados Unidos y tendrían que realizar este pago extra que lejos de ayudar en el proceso lo encarece y complejiza.