Human Rights Watch, Organización No Gubernamental dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos, exigió este martes al gobierno de China acabar con el trato discriminatorio que reciben los africanos en este país, durante el contexto de la pandemia del coronavirus.
La ONG reclamó además a las autoridades proteger a los inmigrantes africanos y a las personas de ascendencia africana en toda China de la discriminación que se está viendo en empleos, vivienda y otros ámbitos.
Human Rights…, con sede en Nueva York, refiere que a principios de abril funcionarios chinos de la ciudad de Guangzhou (provincia de Guangdong), donde existe la comunidad africana más grande de China, iniciaron una campaña para hacer pruebas diagnósticas del coronavirus, por la fuerza, a los inmigrantes de ese continente.
El día 12 de abril, “las autoridades de Guangdong anunciaron que todos los extranjeros de la provincia tenían que aceptar medidas de prevención y contención de la COVID-19. No obstante, en la práctica, sólo abordaron a los africanos para realizarles pruebas forzadas y someterlos a cuarentena”, señala una nota de la ONG.
Les ordenaron aislarse en hoteles concretos, pero los propietarios los desalojaron horas después, lo que obligó a muchos de ellos a dormir en la calle. A su vez, hospedajes, tiendas y restaurantes rechazaron a los clientes africanos.
“Otros grupos extranjeros generalmente no han sido sometidos a un tratamiento similar”, criticó la organización de derechos humanos.
La ONG detalló que las autoridades chinas “visitaron hogares de residentes africanos, les realizaron pruebas en el lugar o les ordenaron que se realizaran un test en el hospital”. Además, “algunos recibieron la orden de autoaislarse en casa con cámaras de vigilancia o alarmas instaladas fuera de sus viviendas”.
“Nada justifica esta política contra los africanos”, aseveró Human Rights…, señalando también que “la mayoría de los casos importados de COVID-19 a la provincia fueron ciudadanos chinos que regresaron del extranjero”.
De acuerdo a cifras oficiales, alrededor de 14 mil africanos residen en Guangzhou, pero los investigadores estiman que hay miles más sin documentación.
Yaqiu Wang, investigador chino de la ONG con sede en Nueva York, afirma que las autoridades dicen “tener tolerancia cero con la discriminación, pero lo que están haciendo a los africanos en Guahgzhou es un caso de libro de eso. Beijing debe investigar de inmediato y responsabilizar a todos los funcionarios y otras personas responsables del trato discriminatorio”, agregó.
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Human Rights Watch, apuntó que estos actos de discriminación en China han provocado indignación entre las comunidades africanas de todo el mundo. Varios gobiernos de ese continente, incluidos Nigeria, Uganda y Ghana, convocaron a los embajadores chinos en sus países para protestar.
Por su parte, el Gobierno chino negó cualquier trato discriminado a los africanos en Guangzhou. Los medios estatales del régimen chino publicaron historias que buscaban refutar estas críticas y culpaban a los “medios occidentales” por “provocar problemas entre China y los países africanos”.
En este contexto, Human Rights Watch recordó que los africanos residentes en China han experimentado “durante mucho tiempo” la discriminación racial: la Policía los ataca con frecuencia, muchos africanos también han indicado haber experimentado rechazo en taxis, restaurantes o tiendas; y un anuncio de una marca china de detergente para la ropa mostró a un hombre negro siendo empujado hacia una lavadora, posteriormente ‘lavado’ y, finalmente, emergiendo con la piel más clara.
Para responsabilizar a los que llevan a cabo las prácticas discriminatorias, La ONG pidió a su directora de Defensa de África, Carine Kaneza, que lleve a cabo investigaciones rápidas y transparentes.
