Un hombre bebió un estimulante sexual para toros, en la ciudad de Reynosa, en el noreste de México, y sufrió una erección de tres días y por lo cual fue hospitalizado de emergencia, informaron este lunes medios de prensa.
La cadena Televisa dijo que el sujeto, cuyo nombre no ha sido revelado, planeaba tener un encuentro sexual con una joven de la misma edad, e ingirió el estimulante para asegurarse un bien rendimiento en la cama, pero sin conocer los efectos adversos que el producto tendría en su cuerpo.
Las píldoras no le dieron el efecto deseado y pusieron en un grave riesgo su salud, dijo el reporte de Televisa.
La cadena detalló que, según reportes médicos y locales, el hombre, de 30 años, consiguió los estimulantes en Veracruz, donde se emplean para la cría de toros alterando su reproducción con inseminaciones.
Los médicos también señalaron que el hombre fue intervenido quirúrgicamente de emergencia.
Por otro lado, la ciencia médica ha reportado de casos de hombres que sufren de erecciones prolongadas pero sin estimulante alguno, una condición conocida como priapismo.
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El priapismo es una erección prolongada y normalmente dolorosa que persiste durante horas después de la estimulación sexual, o que aparece incluso sin estimulación sexual alguna, señaló un informe de la BBC de julio del 2018.
El nombre de la condición deriva del Dios de la fertilidad en la mitología griega, Priapus, al que siempre se representaba en pinturas y esculturas con un gran falo en erección, añadió la cadena británica.
El priapismo afecta con mayor frecuencia a los hombres que rondan los 30 años de edad, según información de la Clínica Mayo de Estados Unidos.
Aunque en términos generales es una condición poco común, es habitual en ciertos grupos de pacientes con otras enfermedades de fondo, y también puede aparecer como un efecto secundario de ciertas medicaciones y del abuso de drogas, como el alcohol, la marihuana, la cocaína y otras sustancias ilícitas.
El priapismo no está causado por la estimulación sexual sino por un problema de circulación de la sangre, que se queda bloqueada en el pene.
Normalmente la erección se produce cuando aumenta el flujo sanguíneo hacia los tejidos esponjosos del pene ante una estimulación física o psicológica. Terminada la estimulación, la sangre fluye hacia afuera y el pene retorna a su estado no rígido (flácido).