El estreno de la miniserie “Hollywood” en la plataforma de Netflix trajo a la actualidad la historia de Scotty Bowers, el proxeneta más célebre de la época dorada del cine en Hollywood.
Durante más de cuatro décadas, Scotty proveyó de hombres y mujeres a las más importantes figuras del mundillo cinematográfico, y al final de su vida detalló sus hábitos sexuales ocultos en un polémico libro.
Bowers conoció Hollywood como nadie lo hizo antes. Nadie supo ni conservó tantos secretos y tantos detalles íntimos como él.
Pero una de esas virtudes, la discreción, la perdió casi llegando al final de su vida, pues en 2012 con 89 años publicó un libro que detalló minuciosamente los hábitos y secretos sexuales de decenas de estrellas del Hollywood en las décadas del cuarenta y del cincuenta.
Scotty había nacido en 1923 y vivió en una granja de Illinois en una familia con necesidades económicas. Tuvo relaciones con padres de amigos, con religiosos y con varios hombres mayores cuando todavía era un niño y un adolescente.
Al regresar de pelear en el Pacífico desembarcó en Hollywood y consiguió trabajo en una estación de servicio que quedaba en el corazón de la ciudad, en Hollywood Boulevard y la Van Ness.
Según su relato todo empezó cuando un día terminando su turno mientras ponía gasolina a un lujoso Lincoln el conductor del auto le ofreció ganarse unos dólares extras. Él se subió al auto y fue hasta la casa de este señor. Luego de tener sexo la propina fue de 20 dólares. El hombre, su primer e inesperado cliente, era Walter Pidgeon, el actor de “Rosa de Abolengo”.
La voz se empezó a correr y muchos de los que se desempeñaban en el mundo del cine comenzaron a pasar por la estación de gasolina por algo más que ese servicio.
La estación de gasolina (que con el tiempo se convirtió en una estación de bomberos) se convirtió en el epicentro de la vida prohibida de Hollywood y Scotty Bowers era quien lo administraba.
Scotty decidió que él solo no podía dar abasto a esa demanda sexual y organizó un pequeño ejército de jóvenes de ambos sexos para satisfacer las necesidades sexuales de medio Hollywood.
En la parte de atrás de la estación de servicio estacionaron un remolque, una especie de casa rodante que constaba de dos habitaciones y servía como sede de los encuentros sexuales prohibidos.
Su tarea principal fue la de proveer a los poderosos de Hollywood de lo que necesitaban para satisfacer sus deseos sexuales. Gays, lesbianas, heterosexuales recaían a él para conseguir compañeros sexuales y en especial, para conservar su secreto.
El desfile de nombres de famosos es asombroso, pues pasan por Spencer Tracy, Errol Flynn, Tyrone Power, Katherine Hepburn, Rock Hudson, Montgomery Cliff, Vivian Leigh, el creador de las Barbies, Ramón Novarro, Charles Laughton y algún Rotschild, entre otros. Scotty Bowers murió a fines del 2019. Tenía 96 años.
