La artista cubana, Rachel Valdés, tiene en casa un “crítico de arte” que además de alentarla en su trabajo, le proporciona amor en las redes sociales, y no es otro que el famosísimo cantante español Alejandro Sanz.
Nacida en La Habana en 1990, la cubana es uno de los grandes nombres de la pintura contemporánea latinoamericana y su famoso novio español, con el que lleva poco más de un año de relación, la alienta día a día.
De hecho, el comentario amoroso de Ale, es precisamente porque la artista posteó una de sus últimas obras y este fue el primero en comentarle, siempre aportándole el toque profesional al asunto.
“Monday fragment”, escribió la artista al costado de una obra suya en acuarela sobre papel, que va sobre formas geométricas y perspectivas.
Alejandro Sanz, fue el primero en comentarle: “Me encanta la metáfora del vértigo, de la incertidumbre, del arriesgarse en la vida. Te amo vida mía”. Ella inmediatamente le respondió de igual manera “te amo mi amor”, sumado a un emoticón de un corazón rojo.
Antes de su noviazgo con Sanz, Rachel estuvo casada con un prestigioso abogado catalán durante los cinco años que vivió en Barcelona, una relación de la que nació su hijo Max.
Sobre cómo conoció a Sanz, ella misma lo ha contado “lo conocí hace un tiempo a través de unos amigos en Miami. Es grande como persona y como artista, es empático y humilde. Y muy noble”.
También habló sobre cómo sobrelleva la fama que le ha saltado de pronto a la cara, tras su relación amorosa con Sanz.
“Intento mantenerme ordenada mentalmente. Tengo mis amigos de toda la vida, mi gente y soy muy natural. Notas que hay personas que preguntan de vez en cuando o se te acercan más, pero no es un big deal. Es algo que tiene que ver con mi relación, pero yo sigo siendo la misma. No quiero que nada me cambie", confesó.
La artista que expone anualmente sus obras en la Bienal de La Habana, también ha dejado palabras para la situación actual de su país y cómo es vivir en Cuba en la actualidad.
"Mi país ha evolucionado, pero no lo suficiente para el bienestar general. Antes no había nada. Escaseaba la comida, la gasolina (...) Mi madre dejaba de comer muchas veces para que lo hiciera yo", concluyó en una entrevista a un medio español cuando se destapó el romance con Sanz que va viento en popa.
